Enterrado el carbón como fuente de alimentación, el noroeste de la provincia se resiste a perder el papel sobresaliente que históricamente ha mantenido esta comarca en lo que a la producción energética se refiere. Muestra de ello es que Velilla del Río Carrión ha reactivado la central hidroeléctrica reversible, de la que se empezó a hablar hace ya ocho años, en 2016, y que ahora ha cogido un nuevo impulso tras su declaración como proyecto de interés público.
Las cifras asombran y hablan por sí mismas de la magnitud de esta nueva iniciativa empresarial que encabeza la compañía CDRCarrión (Ponferrada, León) y que colocará de nuevo al municipio minero en el mapa eléctrico nacional. En total, la inversión supera los 114 millones de euros, 114.220.326 para ser más exactos, y se traducirá en una importante fuente de empleo en la comarca, con aproximadamente un centenar de operarios durante los tres años que durará su construcción. Una vez finalizada esa fase inicial, la plantilla fija rondará la decena de trabajadores vinculados, principalmente, a la gestión y mantenimiento de las referidas instalaciones.
Sin abandonar el capítulo de las cifras, la potencia de turbinación de las instalaciones ascenderá a los 156,11 megavatios (casi idéntica a los 155MW del Grupo Ide la térmica). Por lo demás, la de bombeo será ligeramente inferior, 146MW, según consta en el proyecto presentado al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática.
Las infraestructuras de la misma se ubican en su mayor parte en Velilla, pero también se adentran en los términos municipales de las vecinas localidades de Guardo y Valderrueda, en la provincia de León. Esta parte se mantiene sin cambios significativos con respecto al proyecto de 2018, si bien sí presenta importantes novedades con respecto las dotaciones complementarias.
Así, según la información facilitada por el Ayuntamiento, CDR Carrión habría alcanzado un acuerdo con la multinacional Iberdrola para utilizar parte de su infraestructura. Gracias a ello, se eliminará la subestación 132/400 Kv y esta transformación será realizada en la Subestación Carrión Renovables, que se comparte con otros promotores existentes en el territorio.
Para el alcalde de Velilla, Gonzalo Pérez, se trata de una oportunidad que su municipio «no puede dejar escapar». Y es que la puesta en funcionamiento de la central reversible se traducirá en pingües beneficios para las arcas municipales. Primero, en forma de ingresos directos por la construcción a través de tributos como el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (Icio) y, cuando ya está en marcha, por ocupación y generación de electricidad. No llegará al nivel de la desaparecida térmica, pero sí una cantidad muy considerable.
Entre los primeros trámites, CDRCarrión debe solicitar a la Junta de Castilla y León los permisos pertinentes para la ocupación de 195.820 metros cuadrados (casi 20 hectáreas) de monte y requerir la licencia de obra al Ayuntamiento, que pondra «todas las facilidades posibles».
«Es un proyecto pionero en Palencia, con el que mantendremos nuestro vínculo histórico con este sector industrial», añade el primer edil velillense en declaraciones a Diario Palentino.
¿CÓMO FUNCIONA?
La central hidroeléctica funciona, a grandes rasgos, con dos grandes depósitos de agua (uno superior y otro inferior, de 1,015 hectómetros cúbicos cada uno) conectados entre sí por una enorme tubería que supera los 300 metros de longitud. Las previsiones es que llenar el inferior -por el que arrancará la construcción- suponga unos 285 días.
Más concretamente, el salto bruto previsto es de 362 metros y aprovechará las aguas procedentes del drenaje de las minas Majadillas y Valdelabárcena, ambas en terrenos de Velilla. El proyecto se completa con dos grupos de turbinas/bomba reversible tipo Francis de 75MW cada una y dos alternadores síncronos trifásicos de fase vertical.