Hay tándem de directores-intérpretes que funcionan a la perfección. Así, la cineasta Caroline Vignal se entiende de maravilla con Laure Calamy, que tuvo como resultado que, en 2021, se llevase el César a mejor actriz por su trabajo en Vacaciones contigo… y tu mujer. Ahora repiten en la comedia Iris, donde una mujer madura decide tomar las riendas de su vida, en materia sexual, apuntándose a una red de contactos.
En Iris se aborda la curiosa solución que encuentra la protagonista cuando la relación sexual con su marido está apagada. ¿Le atrapó el guion porque afronta que existe el deseo femenino en la madurez?
Yo creo que no se habla del deseo femenino solo en la madurez, sino también en la juventud sigue siendo un tema tabú.
La película quizás ofrece una visión amable de lo que son las citas por internet, porque, en la realidad, salvo alguna excepción, no todo es tan agradable como en esta comedia…
El motivo por lo que ella busca esta solución es porque, al principio de la película, no tiene confianza en sí misma, no se siente admirada como mujer, porque su marido ya no le hace caso, porque como ya es madre de familia solo se la valora como persona y su rol profesional, algo que les ocurre a muchas mujeres.
¿Pero usted está a favor o en contra de las citas a ciegas por internet?
¿Quién soy yo para decir si estoy a favor o en contra? Depende como se hagan, muchas veces las aplicaciones en internet pueden ser un reflejo de como uno las gestione.
Hay gente a favor y en contra, pero yo lo que he observado es que alguna de estas citas ha dado lugar a relaciones amorosas serias y ha nacido una pareja. La misma directora, Caroline Vignal, se ha inspirado para esta historia en lo que le ocurrió a una amiga suya. Pero en la vida real hay una alerta clarísima ante este tema de internet de que las mujeres podemos convertirnos en una presa.
Uno de los momentos más graciosos de la película es cuando se escucha el tema musical Están lloviendo hombres, donde usted demuestra que el baile se le da bien. Da la impresión que disfrutó esa escena y se sintió muy cómoda.
No soy bailarina profesional, pero me encanta. En general, soy bastante deportista: corro, subo la montaña etc… No tuvimos mucho tiempo, pero teníamos un buen equipo y una fantástica coreógrafa y para mí fue una experiencia exultante porque he realizado uno de mis sueños: interpretar un número musical. Mi mayor deseo sería hacer una comedia musical entera.
La cinta reivindica la necesidad de que la pareja no caiga en la monotonía y se reinvente para que no solo el cariño sino la atracción física sigan vivos…
Totalmente de acuerdo, hay que encontrar la manera de que eso siga vivo. Es como la tierra y una planta, hay que estar siempre cultivando. Hay que remover las cosas, cuidarlas y no dejar que se duerman.