Casi siempre en la vida llega el momento en el que todo alumno supera a su maestro. Es una ley natural no escrita. De hecho, la Premier League podría ver esta temporada cómo un aprendiz acaba superando a su profesor. Pep Guardiola, que tomó bajo su mando a Mikel Arteta durante varios meses mientras dirigía al Manchester City, ve amenazada su posición de privilegio en el fútbol inglés por el donostiarra, que parece más cerca que nunca de llevarse el título nacional en su tercer intento serio de arrebatarle la corona a la dinastía 'sky blue'.

Hay muchos argumentos para llegar a la conclusión de que este curso es el de los 'gunners'. Mientras su principal rival por el trono ha ido devaluando su plantilla, temeroso de ser sancionado por los 115 cargos en su contra por incumplir el 'fair play' financiero, el cuadro del norte de Londres ha ido reforzándose de forma paulatina hasta ponerle la guinda a una plantilla mastodóntica.

En el último mercado estival, Arteta vio cumplidos sus deseos y su directiva le trajo a Ricardo Calafiori, uno de los defensores más prometedores del panorama continental y que se puede desenvolver tanto de lateral izquierdo como de central, y a Mikel Merino, la 'joya' que le faltaba a una medular muy adaptada a la Premier por su capacidad de ganar duelos aéreos y que ahora podría tener a Declan Rice ubicado en la base.

La única duda que podría llevar a pensar que el título no se lo llevara elArsenal reside en la punta del ataque. El club acudió al mercado sin un 'nueve' goleador y se fue sin él. Pero eso no es un quebradero de cabeza para el técnico vasco, que tiene fe ciega en la aportación realizadora de Kai Havertz y de todos los futbolistas del flanco atacante.

De hecho, el conjunto inglés  batió el curso pasado su récord de dianas anotadas en la liga nacional con 91, una cifra que fue posible gracias al armónico reparto de los goles entre los efectivos ofensivos del bloque 'gunner'. Bukayo Saka logró 16, Havertz marcó 13 y Leandro Trossard convirtió 12, los tres con dobles dígitos, a los que luego habría que añadir a Martin Odegaard con ocho, Rice con siete y Gabriel Martinelli con seis.

Pero es que, además de los argumentos referentes a la plantilla, el Arsenal ha crecido a base de 'tortazos'. Competir contra un equipo dinástico y tan fiable en una competición de la regularidad como el City curte en mil batallas a cualquiera. Los 'gunners' lo saben bien.

En la 22/23 ocuparon la primera posición de la tabla durante 248 días, pero no ganaron el título, fue a parar a manos de Guardiola, convirtiendo a los del norte de Londres en el combinado que más tiempo ha ocupado el liderato sin ser campeón. En la última campaña, además del récord de goles, ganar todos los encuentros de 2024 en la Premier salvo una derrota contra el Aston Villa fue insuficiente para los hombres de Arteta, que con 89 puntos hubieran sido coronados en muchas otras ediciones anteriores. Pero no con el City de por medio.

Toda esa experiencia la han absorbido los londinenses. Se han mimetizado con un rival que falla a cuentagotas y que funciona mejor cuanto más exigido está. Pero el Arsenal está preparado para asaltar la Premier. En el recuerdo, el equipo de los 'Invencibles' de 2004, que obró una gesta casi inenarrable para lograr la última liga de la entidad.

El contexto ahora es parecido, pero el club está preparado. Con más profundidad de plantilla que nunca, con varios de los mejores jugadores por puesto, con una defensa granítica, un centro del campo adaptado a las condiciones del campeonato y un ataque armónico, los 'gunners' buscan levantar el título y Arteta cumplir la ley natural del alumno superando a su maestro.