La tragedia corona de nuevo el Espigüete

Almudena Álvarez (EFE)
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Sin ser la cima más alta de la Montaña Palentina, se ha convertido en la más peligrosa tras cobrarse la vida de al menos una decena de montañeros en lo que va de siglo, el último este fin de semana

La tragedia corona de nuevo el Espigüete

El Espigüete es una de las cimas más conocidas de la Montaña Palentina y, sin ser la más alta, se ha convertido en la más peligrosa tras cobrarse la vida de, al menos, una decena de montañeros en lo que va de siglo, el último este pasado fin de semana.

Ubicado en Velilla del Río Carrión,  el Espiguete (2.450 metros) no es la cima más alta de Palencia, honor que tiene el Curavacas (2.524 m.) pero si es una de las más señeras y más características de la Montaña Palentina, según informa la Agencia EFE.

Sus 2.451 metros no son especialmente peligrosos en verano, pero cuando hay nieve y hielo puede convertirse en una trampa para los montañeros más experimentados, lo que le ha valido los calificativos de pico maldito y montaña negra.

Este domingo un montañero, de 57 años, al que se perdió la pista sobre las 11,20 horas del sábado cuanto estaba a unos 2.100 metros de altitud, fue localizado sin vida en el extremo suroeste del pico Espigüete después de una intensa búsqueda. Según la información aportada por la Subdelegación del Gobierno, la víctima, natural de La Rioja, pudo fallecer tras despeñarse una vez alcanzada la cima.

Por lo demás, hace siete meses, concretamente el 8 de octubre de 2023, ocurría el último accidente mortal hasta el momento. Un conocido médico gallego, Benigno Villoch, de 42 años, que estaba practicando senderismo de montaña con un grupo de seis personas, se resbaló y se precipitó desde una altura de 100 metros, según confirmó la Subdelegación del Gobierno.

Uno de los accidentes más graves de los últimos años se produjo el 2 de marzo de 2010 con la muerte de  dos montañeros palentinos, de 34 y 35 años, cuando practicaban escalada en hielo en la cara norte del citado pico y se produjo un alud que provocó el corte de una placa de hielo y la caída de los dos escaladores al vacío.

Ese mismo año, una montañera de Madrid de 42 años, perdía la vida (el 23 de enero de 2010), tras precipitarse por un barranco en la cara noroeste.

Asimismo, en 2018 un vecino de Burgos, de 57 años, falleció tras caer de unos 400 metros y en enero de 2012 otro montañero de Miranda de Ebro, de 31 años, perdió la vida tras resbalar en la cara norte de la montaña.

También hay que recordar que en 2006 un ertzaina (policía autonómico vasco), de Santurtzi y con experiencia en ochomiles, se desempeñó 450 metros en el vacío y en marzo un montañero riojano, de 36 años, fue localizado muerto en la falda norte. Otro accidente trágico tuvo lugar en 1991, cuando tres montañeros de Algorta perecieron víctimas de una avalancha. Cuatro años antes, en 1987, un bilbaíno falleció al precipitarse por una pared de hielo.