El mercado empresarial español está en el punto de mira de las grandes multinacionales y fondos de inversión extranjeros que aprovechan el buen precio y la debilidad en la que se encuentran ante los efectos de las últimas crisis para hacerse con una buena parte de su accionariado como una gran oportunidad de negocio.
En este contexto se conoció el pasado martes que el operador saudí STC Group se hizo con el 9,9% de las acciones de Telefónica por un montante de 2.100 millones de euros, convirtiéndose así en su mayor accionista.
Se trata de una maniobra que tiene en cuenta el gran potencial que ostenta la compañía de telecomunicaciones española de expansión en el mercado nacional e internacional, a pesar de contar con un pasivo destacable que desde que José María Álvarez Pallete está al frente se ha reducido a un ritmo de 4.400 millones de euros al año. Así, en los últimos seis ejercicios su deuda ha pasado de los 53.116 millones a los 25.443 con los que cerró 2022.
Pero, ¿quién está detrás de STC Group? La firma pertenece en un 64% al fondo soberano saudí, presidido por el príncipe heredero Mohammed bin Salman. No es una sociedad menor, de hecho, es la mayor teleco de Oriente Medio y cuenta con una capitalización bursátil que ronda los 49.200 millones de euros, el doble de los 21.300 millones de Telefónica.
Y a la pregunta de por qué ha puesto los ojos en Telefónica, como en su día se fijó en la empresa española Iberdrola, en la que tiene una participación de un 9%, o en IAG, propietaria de Iberia y British Airways, de la que su aerolínea Qatar Airways posee más del 25%, su presidente, Mohammed K. A. Al Faisal, explicó que su organización comparte muchas similitudes con Telefónica. «Esta importante inversión a largo plazo está alineada con nuestra estrategia de crecimiento, según la cual invertimos en sectores como la tecnología y la infraestructura digital en mercados que consideramos prometedores alrededor del mundo».
Sin embargo, pese a su potente capitalización, se trata de una firma joven que se fundó en 1998 en Riad, pero que estos primeros 25 años de vida tiene ya presencia en 11 países y una base de clientes de 170 millones repartidos en Arabia Saudí, Oriente Medio y Norte de África. La entrada en Telefónica no es su primera incursión en el sector en Europa. La más reciente es la adquisición de la empresa de torres de United en Bulgaria, Croacia y Eslovenia.
Liderazgo
En España, muchos conocen esta organización por el patrocinio que firmó con el Real Madrid en 2009. En esta línea, el presidente del club deportivo, Florentino Pérez, declaró en 2013 «hemos encontrado en Saudí Telecom Company un socio estratégico, que comparte con nosotros la vocación de liderazgo y la búsqueda permanente de la excelencia».
Sin embargo, no todo es positivo. Al príncipe heredero Mohammed bin Salman se le relacionó con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia en Estambul (Turquía), en octubre de 2018, lo que le perjudicó su reputación internacional, así como en sus negocios.