Mayte Gómez, coordinadora de Mensajeros de la Paz Palencia, explica que trabajan con personas vunerables, menores de edad y personas con discapacidad que «vienen con unas mochilas cargadas de vivencias muy traumáticas que muchas veces tienen que sacar a través de su conducta». «Es verdad -añade- que necesitamos ayuda pora poder gestionar esto, y sobre todo dentro del marco del buen trato». Para ellos es la «mayor preocupación» y buscan enfrentarse a esas situaciones de la «mejor manera». Así, ayer se celebró en instalaciones de Mensajeros de la Paz la segunda sesión de implementación del protocolo de contención desde el buen trato para niños, niñas y adolescentes (NNA) en los hogares de acogida, «con pautas para la contención situacional, verbal, física, química y mecánica como relación de ayuda dirigida a garantizar la dignidad de las personas», según explicó Tomás Aller, director Instituto de Innovación, Desarrollo e Impacto Social, que coordina este protocolo, cuyo fue en primer en el Centro Penitenciario La Moraleja, en Dueñas.
La importancia de esta jornada reside en la necesidad urgente de proporcionar entornos protectores, seguros y respetuosos para las personas menores de edad que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. Este protocolo de contención desde el buen trato ofrece una nueva forma de abordar las intervenciones en crisis, los estados de agitación y las situaciones potencialmente peligrosas respetando siempre los derechos y la dignidad de los menores.
La sesión práctica contó con José Luis Garrido Sanz, oficial de la Policía Local de Palencia, como instructor, dado que el protocolo recoge todas las fases previas para intentar evitar la contención física y que también todo lo que se debe hacer después de la contención física. De esta forma se generan vínculos previos entre los NNA y los agentes. Además, el personal que recibe la formación lo hace de la mano de quien puede venir a ayudarlos en situaciones de contención, mejorando mucho la coordinación en todo el proceso de la contención.