La Institución Tello Téllez de Meneses, que toma el nombre del obispo que impulsó en Palencia el primer Estudio General de España (primera universidad) a principios del siglo?XIII, está de celebración. Y es que el pasado 22 de abril se cumplieron 75 años de su constitución oficial, que alentó la Diputación, y cuyo reglamento fundacional, que fijaba el número de académicos en veinte, aprobó en pleno el 20 de enero de 1949. También determinaba que se creaba  para cultivar, promover y difundir los valores históricos, artísticos, literarios, geográficos y folkloricos de Palencia, así como el fomento de sus riqueza sagrícola, ganadera y minera.  Asimismo disponía que estaba bajo el patronazgo de San Fernando por ser el rey que unió definitivamente Castilla y León, vivió su infancia en Palencia y fiue proclamado rey en Autillo de Campos, y además iniciador de la legislación española seguida después por Alfonso X el Sabio. 

El 9 de abril de 1949 se nombró académicos numerarios  aSeverino Rodríguez Salcedo y Gonzalo Castrillo Hernández (para la sección de Literatura  y Folklore); Ramón Revilla Vielva y Arcadio Torres Martín (Arqueología y Numismática); Mariano Timón Ambrosio, Germán Calvo y Rafael Navarro García (Bellas Artes); Felipe Ruiz Martín, Jesús San Martín  Payo y Francisco del Valle Pérez (Historia-Archivos) y Esteban Ortega Gato y Vicente Almodóvar Rodríguez (Geofísica-Fomento). El acto lo presidió el gobernador civil, Francisco Abella Martín; con el presidente de la Diputación y patrono de este centro de estudios palentinos, Bueventura Benito Quintero; el alcalde de la ciudad, Fulgencio García Germán, y el vicario general de la diócesis, Victoriano Barón. 

En estos 75 años al «servicio de la culura», como afirma con rotundidad su secretario, Rafael Martínez,  «40.000 páginas» dan cuenta de una labor editorial que, seguramente, sea la tarea más importante de las realizadas por la Tello Téllez, y vehículo indispensable para el estudio y difusión de la cultura palentina. Así, como emblema de esa labor figura la revista Publicaciones, que en el año 2023 llegó al número 93 y suma en su haber más de 900 trabajos de investigación sobre diversos aspectos de la historia y de la cultura palentinas.

revista. Cabe señalar que desde 2023 la Tello Téllez de Meneses. Academia Palentina de Historia, Letras y Bellas Artes edita la revista Publicaciones  únicamente de forma digital y a todo color. El número 93 agrupa once estudios: Historia y memoria de la prensa palentina (José Vidal Pelaz), Contestación al discurso de D. José Vidal Pelaz López (Rafael del Valle); Reconstrucción documental del Castro de Monzón (Nicolás Villa); Dueñas y la consolidación de los ayuntamientos constitucionales en la España Liberal (Álvaro Pajares); Alcaldes Mayores del Adelantamiento de Castilla, Partido de Campos (1581-1808) (Julio Estrada); Un proyecto ferroviario fallido: El trazado de la línea Alar-Palencia por Carrión (Jesús Domínguez); Doña Isabel de Mendoza, el pintor Luis de Pedrosa y la evolución arquitectónica y decorativa de la Capilla Mayor de la iglesia conventual de San Francisco de Palencia (Rafael Martínez y Alba Rebollar); Revisión a la pintura del siglo XVII en Palencia (Jesús Urrea); El declinar de las hablas rurales. Para un repertorio léxico de Tierra de Campos (César Augusto Ayuso); Tertulia sin polémica. Una cala en el periodismo palentino (Andrea Herrán) y La formación universitaria enológica en España (Fernando Franco).

En ese ámbito editorial, decir que hasta 2013 la Diputación hacía sus publicaciones a través de la Tello Téllez. «Llega al filo de las  500, y ya la academia por su cuenta a más de 30»,  explica Rafael Martínez, quien hace hincapié en que los primeros 76 números de la revista Publicaciones se recopilaron en un cd, «algo que copiaron otros centros de estudios».

'Crónicas'. En el marco del 50 Aniversario, se publicaron las Crónicas firmadas por Pedro Miguel Barreda. Una edición en la que abordó  capítulos  bajo títulos como Aparición de Publicaciones, Los cinco lustros palentineando,  Proyectos importantes, El centenario de Casado del Alisal, El año de Gómez Manrique o Pese a todo la esperanza. Ahora, en los 75 años, se  presentará, a finales de mayo o primeros de junio, el Diccionario biográfico de la culrura palentina. «Se lleva trabajando unos años, es online y  recoge personajes ya fallecidos relacionados con la cultura palentina en su más amplio sentido -deportes, toros-», señala Rafael Martínez, quien añade que «se trata de un proceso abierto, iniciado con 125 biografías para que, a partir de ahí, los académicos y todas aquellas personas que quieran colaborar puedan ir añadiendo biografías». 

«No pretende ser exclusivo, simplemente una herramienta de guía de los personajes palentinos relacionados con la cultura. Muertos eso sí, porque es muy difícil si incluimos, por ejemplo,  a un artista vivo, por qué a ese y a otro no». Figuran, entre otros, Anastasio Aguado Nava, Pedro Aguado Bleye, José Alonso Rodríguez, Ricardo Becerro de Bengoa, Francisco Blanco Salcedo, Yuste de Espinosa, Miguel Morate,  Serafín Martínez del Rincón o  Tomás del Mazo, padre de Mariano. «Del XIV al XXI, ocho siglos de autores con nombres como Rabí Don Sem Tob (el más antiguo), José María Silva, Fernando Zamora, Luis Rodríguez, Ángel Cuesta, Pedro Miguel Barreda, Marcelino García Velasco, Pedro Quintanilla, Casilda Ordóñez, Manuel Bouzas, Cesar Alonso de los Ríos y Cres Sanz, entre otros.

En la próxima reunión del consejo pleno es probable que se cubran las cuatro vacantes o por lo menos tres; se apruebe un ciclo de conferencias y alguna otra cosa para celebrar este 75 aniversario, con el diccionario mencionado como hito. Martínez expone respecto al  ciclo de conferencias que se quiere dar una vuelta para  abrirlo a la participación de de personas ajenas a la institución, de otros ámbitos y con temáticas relacionadas, por ejemplo, con la actualidad.

En el capítulo de académicos, en lo que se refiere a mujeres, la primera en ser elegida fue Casilda Ordóñez, en 1971 (falleció en 2009). La siguiente Juliana Luisa González, en 1975, y que es uno de las cuatro a día de hoy, junto a Andrea Herrán (2016), María Teresa Alario (2016) y Beatriz Quintana (2018). También fueron académicas Maria Valentina Calleja, que ingresó en 1986 y murió el año del quincuagésimo aniversario, y Carmen Trapote (1988, fallecida en 2007)

ACADEMIA. El Boletín Oficial de la Provincia publicó en agosto de 2012 los estatutos de  la Institución  Tello Téllez de Meneses. Academia Palentina de Historia, Letras y Bellas Artes, que se independiza de la Diputación, aunque en consideración a  su historia, a su origen y a la relación que tuvo con ella desde 1949 ostentará la presidencia de honor.

La  academia tiene por finalidad recuperar, cultivar, promover y difundir los valores históricos, artísticos y literarios de la ciudad y la provincia. Vela por la conservación de los monumentos y obras de arte; emite informes destinados al Gobierno de España, Junta de Castilla y León, corporaciones e instituciones locales, especialmente a la Diputación y los ayuntamientos de la provincia;  fomenta la investigación y publicación de monografías  y organizará sesiones científicas y actividades culturales.

Con la entrada en vigor de los estatutos ocupó el cargo de director de la academia el hasta entoces vicepresidente, Pedro Miguel Barreda; el de vicedirector el vocal de la junta de gobierno de más antigüedad, César González Mínguez, y como vocal y sustituto del tesorero el otro  vocal, Rafael del Valle Curieses.  El secretario general era el actual, Rafael Martínez.

Los órganos de gobierno de la academia son el consejo pleno, integrado por el director y el resto de los académicos numerarios, y la junta de gobierno. Son competencias del consejo pleno elegir y designar académicos numerarios y honorarios, al director, al secretario general y a los miembros de la directiva. Esta la forman el director, el vicedirector, el secretario general, el tesorero y un vocal (en el anterior reglamento presidente, el de la Diputación, vicepresidente, dos vocales y secretario).

Los estatutos recogen  que el mandato de los cargos elegidos tendrá una duración de cuatro años, pudiendo ser reelegidos una única vez de forma sucesiva. Esta limitación no afectará al secretario general. La elección de cargos de la Junta de Gobierno se hará bienalmente de forma alternativa, renovándose en una vez los cargos  de director, tesorero y vocal y en otra los de vicedirector y secretario general. 

La academia está constituida por 25 académicos numerarios y de honor, sin limitación de número.

En materia de recursos económicos, desaparece en los estatutos respecto al reglamento la asignación de la Diputación.  Su economía se basa en las ayudas de todo tipo que le sean concedidas, de forma directa o mediante convenios  y en otras aportaciones de entidades oficiales y particulares.

Antes de estos estatutos,  hay que  refirirse a  que el consejo pleno de la institución de 16 de mayo de 1977 aprobó el segundo reglamento, que fue ratificado por el pleno de la Diputación el 13 de julio del mismo año. Desde esta fecha el número de académicos numerarios pasó a ser de treinta. El 14 de abril de 1983 se  aprobó el tercero, modificado parcialmente el 10 de mayo de 1988, y en 2001 el cuarto

El consejo pleno de la Institución Tello Téllez de Meneses. Academia Palentina de Historia, Letras y Bellas Artes, en reunión celebrada el pasado febrero, renovó reglamentariamente los cargos de director, tesorero y vocal de su junta de gobierno, que desempeñarán Rafael del Valle,  Julián Alonso y Pablo García Colmenares, respectivamente. Completan ese órgano César González Mínguez (vicepresidente) y Rafael Martínez. Rafael de Valle incide en la institución «pretende  algo más que conservar la cultura». «Nuestros fines no solo pasan por editar la revista Publicaciones , de la que llevamos casi cien números, y los diferentes libros, sino que pretendemos colaborar con diferentes cuestiones de índole artística, como, por ejemplo, participar en premios. Hay multitud de cosas que no se hacen por desconocimiento. No solo es conservar el legado cultural, sino promoverlo».