La 69 edición de la Seminci arrancó ayer en el Teatro Calderón con una gala de inauguración que se convirtió en un emotivo homenaje al director de la Academia de Cinematografía de España, Fernando Méndez-Leite, que tras recibir la Espiga de Honor del festival, reconoció su estrecha con vinculación con la ciudad desde hace 56 años y aseguró que «esta Espiga de Honor me la dais por pucelano» y por estar enamorado de Valladolid. Méndez-Leite recordó que su historia de amor con Valladolid se remonta a 1968, cuando por primera vez asistió a la Seminci, por entonces denominada Festival de cine religioso y de valores humanos, festival donde vio por primera vez películas como 'Nazarín', de Luis Buñuel, y también dentro del ciclo 'El sacerdote en el cine', títulos como 'Los comulgantes', 'La ley del silencio' o 'Yo confieso'.
Junto a la Seminci, el hecho que marcó la relación entre Méndez-Leite y la ciudad fue, también en 1968, su contratación como profesor de la Cátedra de Cine de la Universidad de Valladolid, donde impartió clases durante todos los meses de agosto durante trece años. Allí, según recordó, impartió clases a curas y monjas, aunque con el paso de los años el panorama fue cambiado y tuvo entre sus alumnos al escritor Gustavo Martín Garzo o los directores Rafael Alcázar y Paco Román.
Méndez-Leite recibió la Espiga de Honor de manos de su hija clara y del director, productor y guionista Gerardo Herrero, que se refirió al director de la Academia de Cinematografía de España como la «memoria» del cine español, además de destacar que el cine de este país «es mucho mejor gracias a él».
Un homenaje a la «memoria» del cine español - Foto: Miriam Chacón ICALAdemás del director Rodrigo Sorogoyen, que ayer el estreno en España de 'Los años nuevos', una serie de Movistar Plus+ que, para el director de Seminci, José Luis Cienfuegos, ofrece «una experiencia inmersiva en la vida de una pareja a lo largo de una década», por el escenario del Calderón también pasó el jurado del festival formado por la actriz Aida Folch, la crítica Devika Giris, el productor Ingmar Trost y los directores Sofia Exarchou y Luis López Carrasco. Precisamente, fue López Carrasco el que reconoció la importancia de la Seminci, como un festival que reconoce al cine como un hecho cultural y artístico, y «más necesario que nunca cuando el mundo está rodeado de imágenes inhumanas como el genocidio de Gaza».
La gala, que fue conducida por la periodista y escritora Mara Torres, también contó con la presencia del directo norteamericano Nathan Silver, dado que el festival ofrece una retrospectiva de su obra, y el director Marques-Marcet, que levanta el telón del festival con 'Polvo serán', una radical historia de amor y muerte en clave musical, según informa la Agencia Ical.