La victoria de la Roja sobre Alemania también trae otra lectura, más allá del pase del combinado de Luis de la Fuente a semifinales, pues supone el último partido de Toni Kroos en la élite.
El centrocampista teutón, que estuvo algo desubicado en el encuentro de cuartos de final y coqueteó con la tarjeta roja en un par de ocasiones, ya había anunciado hace unas semanas, en las filas del Real Madrid por aquel entonces, que pondría fin a su etapa como profesional en esta presente Eurocopa. Todo quedaba supeditado al papel de la 'Mannschaft' en esta competición, en la que era anfitriona.
La derrota del cuadro de Julian Nagelsmann implica el adiós de un futbolista irrepetible, con una trayectoria excelente y que ha destacado por su gran visión a nivel táctico y su criterio con la pelota en los pies.
A sus 34 años, puede sorprender la decisión del exjugador merengue. Pero ya había dejado claro que su objetivo era retirarse en la cima de su carrera. Y así ha sido. De hecho, en los cinco partidos disputados por Alemania en esta Eurocopa ha sido titular.
Kroos regresó al fútbol de selecciones el pasado mes de marzo con el objetivo de retirarse levantando la copa Henri Delaunay. También para reflotar a un combinado teutón que se había quedado fuera de las rondas eliminatorias en el último Mundial.
El alemán, que había conseguido recientemente levantar su sexta Liga de Campeones con la escuadra merengue, dice adiós al 'deporte rey' tras haber levantado también la Copa del Mundo con el combinado germano en 2014. Además, se marcha con siete Ligas y cinco Supercopas de Europa, entre otros títulos. El mediocentro pone punto y final a una trayectoria de auténtica leyenda.