«Hay pocas peñas del Athletic como la de Guardo; es un museo»

Rubén Abad
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El defensa vizcaíno debutó en Primera División con el Athletic Club en 1975 y fue internacional en 39 partidos con la selección española. Su última etapa en los estadios la vivió como entrenador y seleccionador

«Hay pocas peñas del Athletic como la de Guardo; es un museo»

El que fuera uno de los jugadores más legendarios del conjunto rojiblanco se desplazó hasta Guardo para participar en los actos conmemorativos del 25 aniversario de la Peña Athletic Club, en cuyo marco se celebró el XXCongreso Nacional del Peñas del Noroeste.

Jornadas como la de Guardo en el marco del 25 aniversario de la Peña Athletic Club y el XX Congreso Nacional de Peñas del Noroeste, con la afición en el centro, son las que hacen grande al Athletic 

Salgo mucho por España, conozco muchos simpatizantes del club y cada vez me siento más orgulloso. De Guardo regreso a Bilbao con esa misma sensación: son una peña muy grande en valores con unos grandes aficionados. Me ha llamado mucho la atención el número de socios que tiene, porque en muy pocos pueblos se encuentra. 

Ser aficionado del Athletic en Bilbao es fácil. Serlo en un pueblo como Guardo, lejos de San Mamés, tiene mérito

Es un plus añadido y un mérito, que en Guardo he podido comprobar en primera persona. Siento una satisfacción enorme cuando salgo fuera y veo a gente que rezuma el Athletic desde la época de Zarra y Gaínza, que crearon escuela. Los aficionados de hoy son los hijos y nietos de aquellos simpatizantes. Y no se equivocan, porque están en el mejor club del mundo.

¿Qué se sensaciones se lleva de su visita a la Montaña Palentina tras conocer la Peña y compartir un día de hermandad con athleticzales de todo el noroeste de España?

Estoy muy contento por ver a la gente del pueblo que disfruta con el Athletic y tienen ese sentimiento de apego al club. Hay pocas peñas como la de Guardo, con una sede social que es un museo. Hay que poner el foco en ella porque es un local precioso. Tienen que darla aún más notoriedad, porque es una peña envidiable.

¿Cómo calificaría el papel de las peñas que su club tiene repartidas por el mundo?

Hay que reconocer el trabajo de las 500 peñas que existen. Son el pulmón del Athletic, un club con más de cien años de historia que siempre ha jugado en Primera División. 

Esa afición traspasa Bilbao y llega a lugares tan dispares como Guardo, un pueblo minero donde la del Athletic es la única peña como tal. Y no me extraña, porque somos distintos.

Tiene un importante palmarés en su haber que incluye una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España. ¿Cómo recuerda aquellos años?

Tengo buenos recuerdos de mi etapa como profesional. Pasan los años y te das cuenta de lo complicado que fue aquello y lo bonito que fue lo que conseguimos. La Gabarra no recorre la ría de Bilbao desde 1984, y es una pena que los jóvenes no hayan podido saborearlo y disfrutarlo. Ya les toca. Los que yo viví fueron momentos para la historia del Athletic que espero que se repitan.

También jugó como internacional con la Selección de España. ¿Qué recuerdos tiene de aquella época?

Fue una época muy bonita. Recuerdo especialmente la final de la Eurocopa de 1984 en París contra Francia, el Mundial del 86 en México, donde se hizo un gran papel, o el famoso 12-1 contra Malta en el partido de clasificación para la Eurocopa que disputamos en 1983.

Lleva ya muchos años retirado del terreno de juego como jugador [debutó con el Athletic en 1975 y se retiró en el Atlético de Madrid en 1990] y entrenador [1992-2014]. ¿Cómo ha evolucionado la afición en este tiempo?

Ha habido una gran evolución de 40 años hacia aquí: las mujeres se han ido incorporando de forma progresiva y en la actualidad hay grandes seguidoras rojiblancas, entre ellas muchas niñas, tanto en San Mamés como en las peñas.