El Sotillo fue ayer un hervidero de gente atraída por la singular romería de San Marcos,  un clásico del mes de abril recuperado tras el paréntesis pandémico que tiene como escenario un paraje tan representativo de la ciudad como este parque de la ribera del Carrión. Casetas de productos de variada tipología, carruseles y atracciones como hinchables dieron animación, amén del santo y seña de la cita, que no es otro que  la caracolada popular y la celebración de un concurso de platos elaborados a base de moluscos en el que se reparten diferentes premios y galardones.

La Academia de la Tapa y del Pintxo de España convocó, con motivo de la festividad de San Marcos, un concurso de elaboración de platos a base de caracoles, dentro de la tradicional romería. Abierto a la participación de personas a título individual, grupo o asociación  no vinculada profesionalmente al gremio de la hostelería, reunió a  cinco participantes tras la baja de algún inscrito. La elaboración y condimentación del plato se hizo en directo, autorizándose a los concursantes a aportar cocidos los caracoles del guiso. Los participantes  aportaron los ingredientes y utensilios propios para el cocinado y la presentación, debiendo preparar una caracolada con un guiso mínimo de un kilo.

pan y almendras.  El primer premio, que estaba dotado con 250 euros, se concedió por unanimidad como se destacó en la entrega de galardones y recayó en Jaime Gil. Este explicó a Diario Palentino que era la primera vez que  concursaba, con una elaboración   a su gusto, y es que al jamón, chorizo, panceta -hay quien también añade lomo- y huevo batido -toque que no le acaba de convencer según subrayó-, optó por «echar un majado de pan y almendra fritos»,  así como «pimiento asado de Torquemada picadito fino y champiñón, que tampoco es tradicional de aquí, pero a mí me gusta».

Cocinero en una guardería, señaló que, aunque no es caracolero, se animó a participar y dar su toque al guiso. «Mi familia tampoco es caracolera, solo mi abuela los hacía, pero yo no», comentó.

Jaime Gil se mostró «sorprendidísimo» de haber ganado,  y es que «participa gente que está acostumbrada, que conoce muy bien las recetas tradicionales». «Me gusta la cocina y tenía ganas de presentarme a un concurso», afirmó, para añadir a renglón seguido que «uno viene a pasarlo bien».

El jurado encargado de fallar el concurso estuvo compuesto por Natalia Mena (Bar Seur), Alberto Beltrán (Maño) y Alberto Villegas (San Remo). El segundo premio, dotado con 150 euros, se concedió a Julio César Zamora, y el tercero, de 100 euros,  a la Asociación de Vecinos de la Avenida de Madrid. 

El jurado,  en los instantes previos a que se hiciera público su fallo, destacó  el nivel de los participantes e hizo hincapié en que a la tradición se sumó innovación.

Un 25 de abril más, eso sí con unas temperaturas nada propias de las fechas y ambiente preelectoral por la presencia de políticos, se celebró la popular caracolada (un centenar de kilos) en el parque del Sotillo acompañada de diversas actividades para todos los públicos. Así, a partir de las 18 horas, se pudo disfrutar del Espacio gastronómico Ruralchef a cargo de Víctor Carranza, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar  las tapas de caracoles por un precio de 2 euros. Todas estas actividades se desarrollaron  con animación musical. Así, la toma de la fotografía de familia de los premiados se acompañó de la canción Sopa de caracol.

ruta gastronómica.  Además, hasta ayer se celebró la  segunda edición de la Ruta Gastronómica de Caracoles de Palencia. Una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento como acompañamiento a la tradicional caracolada de San Marcos. Participó una decena de establecimientos en los que se pudo degustar tapas elaboradas con caracoles. En esta ocasión, los establecimientos hosteleros participantes en esta ruta fueron cervecería Metropolitan, La Cantina, restaurante Gloria Bendita, restaurante El Brezo, bar Adrián, restaurante bar Maño, La Parrilla de Don Jamón, el Lúpulo Dorado y restaurante La Traserilla. Todos ellos ofrecieron diferentes interpretaciones gastronómicas con el molusco como protagonista.