El aumento del precio de los alimentos en la provincia se sitúa en el 10,1%, lo que significa que el coste de los mismos será diez puntos superior al de 2022. Así lo fija el Índice de Precios al Consumo (IPC) relativo a octubre, el último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

La inflación acecha un encarecimiento en las cestas de los ciudadanos a menos de 20 días para una de las fechas más señaladas del año, la Navidad. Las comidas y cenas que tienen lugar durante estas fiestas, algunas de ellas con muchos comensales alrededor de la mesa, conllevan un gran desembolso para las familias. 

En el caso de los alimentos, el crecimiento de sus costes entre septiembre y octubre fue del 1,9% en la provincia, con una acumulación del 7,1% en lo que va de año. Cabe señalar que esta subida es inferior a la de 2022, cuando la inflación en el precio de los alimentos se situó más de cinco puntos por encima de la actual. 

Las previsiones de venta para esta campaña navideña se mantienen similares a las del año pasado. «El precio este año se ha mantenido bastante, no ha sido una subida muy elevada», asegura Raquel Nieto, de la carnicería y charcutería Raquel. «Según cómo esté el mercado y las carteras, la gente decidirá. No creo que haya una locura de compras, sino que se mantendrán como en 2022», añade.

Siguiendo esta línea, José María García, de Pescados Gonzalo, augura que «estas navidades serán como todas: buenas a nivel de ventas porque a la gente le gusta celebrarlas», aunque, matiza, «otra cosa es que económicamente se tenga que ajustar a determinados gastos». 

Entre los productos que más presencia tienen en las mesas palentinas destacan el lechazo y la ternera en el ámbito cárnico; y el rapel, el besugo o la merluza como pescados. Dentro del sector de la pescadería, «el producto estrella es la almeja», como detalla  García. «Su precio este año es una locura, pero no por un tema de inflación, sino por un tema ambiental. Se ha muerto la mayor parte de la producción, y eso hace que no se compre igual», añade. 

Otro de los productos que ha aumentado considerablemente su precio es el queso. «Los quesos han subido un 30% aproximadamente», asevera Israel Tapia, de Embutidos Luciano. «Los ibéricos, por ejemplo, han subido poco, pero los quesos han ido aumentando de precio cada mes», apostilla. No obstante, este producto lácteo, junto al paté y el jamón, es de los que «más funciona en Navidad». 

A pesar de que las citas navideñas están a la vuelta de la esquina, no será hasta después del puente  de la Constitución y de la Inmaculada Concepción cuando los consumidores empiecen a preparar sus compras. «Es el punto de inflexión, el cambio de ciclo entre el consumo normal y el consumo de Navidad», subraya Tapia. 

No obstante, muchos consumidores han optado por ser previsores ante la subida generalizada de los precios. «Hay gente que, con un mes de antelación, ya comienza a congelar cosas», asegura García, aunque, subraya, «no es la mayoría de clientes».

Uno de los factores que provoca este retraso generalizado en las compras es la incertidumbre respecto al número de comensales. «Los encargos suelen efectuarse después del puente porque mucha gente no sabe cuántos van a ser en la mesa. Hay que tener en cuenta que Palencia es una ciudad donde la gente retorna en las fechas navideñas para pasarlas con la familia», explican desde Pescados Gonzalo. 

Por otra parte, el condicionante económico será determinante a la hora de calcular la cuantía de alimentos que estarán en la cesta de los palentinos. «Los clientes primero se informan del precio y luego deciden», manifiesta Nieto. «La gente se va a comedir por los precios. Si el queso que antes comprabas por 20 euros ahora vale 26 van a comprar menos», apunta Tapia. «Si tú antes con 50 euros hacías la compra y ahora necesitas más, no vas a dejarte 100.Las cosas están más caras y los clientes lo van a tener en cuenta», añade. 

APURANDO HASTA EL FINAL. A pesar de que muchos consumidores comienzan a llenar sus neveras 15 días antes de las citas navideñas, en cuanto a la fruta y verdura, deciden esperar hasta el último momento. «Las uvas son un producto con el que la gente se retrae un poco más, ya que si las dejas mucho tiempo en el frigorífico se estropean», explica José Antonio Barragán, de la Frutería Álex y Nuria, quien a su vez añade que, «como muy pronto, la gente las compra una semana antes». 

Dentro del sector frutero, la piña es uno de los productos más demandados por estas fechas. «Se consume a lo largo del año, pero, a partir del puente, se nota el aumento de las ventas», subraya Barragán en relación al consumo de esta fruta. «Está todo en un tobogán continuo. Ahora mismo, no hay precios estables», añade.

Los embutido viven también una situación similar a la de las frutas y verduras. «En este sector la gente lo quiere fresco y al momento.Si pueden venir a comprar el 24 de diciembre, lo harán», concluye Tapia.