38 nuevos casos de silicosis en Palencia en la última década

Rubén Abad
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En lo que va de año, han pasado por las instalaciones de Oviedo 29 palentinos. Los pacientes son antiguos trabajadores de pozos de interior, que llegan hasta el centro asturiano derivados por el Sacyl, las mutuas laborales o los sindicatos

38 nuevos casos de silicosis en Palencia en la última década - Foto: Chus Careaga

Trabajar en la mina nunca fue fácil. Peligro constante de desprendimientos, posibles explosiones provocadas por el gas grisú, riesgo de falta de oxígeno, humedad que calaba hasta los huesos y falta de luz solar son solo algunas de las duras condiciones laborales que soportaron durante décadas los picadores, barrenistas y ayudantes de la cuenca palentina. Operarios que trabajaban bajo tierra a más de 500 metros de profundidad, sin saber si aquella jornada laboral iba a ser la última de sus vidas o regresarían a casa al final del turno.

La minería del carbón ya es historia en la Montaña Palentina, no así las consecuencias en forma de enfermedad crónica de una actividad industrial convertida durante años en motor de desarrollo económico y generador de empleo de la provincia. La principal, y más extendida, es la silicosis, a la postre una de las más temidas y cuyos riesgos aún permanecen. Y es que, pese a que en Palencia no queda ni una sola explotación de carbón en activo, siguen aflorando nuevos casos cada año. 

Así lo demuestra la memoria anual del Instituto Nacional de Silicosis (INS), que ha diagnosticado 38 nuevos casos en la provincia en la última década: cuatro en 2022, uno en 2021, uno en 2020, tres en 2019, cinco en 2018, tres en 2017, dos en 2016, seis en 2015, tres en 2014, cinco en 2013 y cinco en 2012, según los datos a los que ha tenido acceso Diario Palentino. Una enfermedad que padecen quienes se dedicaron a extraer de las entrañas de la tierra piedra de antracita y hulla desde Barruelo de Santullán y Vallejo de Orbó hasta Guardo y Velilla del Río Carrión, sin olvidar lugares de gran tradición carbonífera como Cervera de Pisuerga, Santibáñez de la Peña, Castrejón de la Peña o San Cebrián de Mudá.

GRADOS 1, 2 Y 3

Las neumoconiosis, entre las que se encuentra la silicosis, son un grupo de enfermedades pulmonares causadas por la inhalación de polvos inorgánicos en concentraciones altas y, en su mayoría, relacionadas con la exposición laboral. Están producidas por el acúmulo de polvo inhalado en los pulmones y la reacción que este provoca en los tejidos.

Hay dos formas clínicas según la radiología: silicosis simple (grado 1) y complicada (grados 2 y 3). La simple es la más frecuente y se traduce en opacidades redondas (las más frecuentes) e irregulares en radiografía de tórax. Según los facultativos, no suele producir alteraciones funcionales ni disminuye la esperanza de vida, siempre que no evolucione a complicada.

La complicada se caracteriza por la existencia de masas de fibrosis masiva progresiva, también llamadas masas conglomeradas, con diámetro mayor de un centímetro. Es una enfermedad grave, sobre todo si dichas masas son de gran tamaño. Y es que, a la larga, disminuye notablemente la esperanza de vida.

«Con una neumoconiosis simple se puede hacer vida normal. Ni siquiera era motivo de jubilación cuando las minas estaban en activo», explica en declaraciones a este periódico el director del INS, Jesús Ramón García. En este caso, lo que la empresa debía hacer era «buscar un puesto compatible con la enfermedad». La complicada es incapacitante y, por lo tanto, motivo de jubilación.

La inhalación crónica de sílice cristalina también puede dar lugar a unos efectos locales en las pequeñas vías respiratorias y en los alveolos pulmonares. Su expresividad clínica es variable y deriva en patologías diversas tales como bronquitis crónica, enfisema pulmonar, pérdida acelerada de la función pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón, todas ellas con independencia del hecho de fumar y algunas potenciadas por el tabaquismo.

PLACA DE TÓRAX

Los pacientes llegan hasta el INS derivados desde los servicios sanitarios de sus respectivas comunidades autónomas (Sacyl en el caso de Palencia), los sindicatos o las mutuas laborales. Por ejemplo, en lo que va de 2023 se atendió a 29 pacientes palentinos (17 de ellos presenciales), todos ellos vinculados a la minería de carbón. En 2022 fueron 34 (28 en Oviedo), en 2021 fueron 25 (21 in situ) y 15 en 2020, el año de la pandemia.

Una vez allí, se le realiza todo tipo de pruebas que tienen como punto de partida siempre una placa torácica. Asimismo, a los enfermos se les realiza un análisis de sangre y otras pruebas diagnósticas que incluyen exploración de la capacidad pulmonar.

La colaboración entre comunidades en este aspecto es «muy fluida», subraya García. Con Castilla y León, por ejemplo, existe asimismo un convenio de colaboración con la Dirección General de Minas, dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta, para trabajos de investigación relacionados con la exposición a sílice cristalina.

MEDIO SIGLO DE INS

El Instituto de Silicosis comenzó su andadura en 1970, hace ahora 53 años, vinculado desde sus inicios a la minería del carbón en Asturias, León y Palencia. Paulatinamente se fueron incorporando nuevos sectores como explotaciones a cielo abierto (los últimos coletazos del carbón en Palencia); rocas ornamentales en pizarra y granito y marmolerías y, más recientemente,  conglomerados de cuarzo. En paralelo, el centro ovetense trabaja desde hace diez años en la investigación sobre la exposición de humos diésel (principalmente en obras subterráneas) y analiza la exposición al gas radón, al amianto y a las nanopartículas de la impresión 3D.

De todo ello se encarga un equipo formado por una treintena de trabajadores divididos en dos grandes bloques. Por un lado está el servicio de Prevención, con ingenieros de Minas y un laboratorio que analiza los tipos de exposición y sus consecuencias. Por el otro, se encuentra el servicio de Neumología Ocupacional, que está integrado por neumólogos, enfermeros, auxiliares de Enfermería y personal administrativo.