La pandemia de coronavirus provocó que se hablase cada vez más de la salud mental y, sobre todo, de las enfermedades íntimamente relacionadas con ella. «La gente se empezó a encontrar peor por esas adaptaciones que tuvieron que hacer y cada vez más personas tuvieron que pedir ayuda», recuerda la psicóloga Verónica Álvarez. Su colega Rebeca Martín explica que esta situación anómala actuó como un desencadenante. «No creo que haya sido la pandemia la que ha acentuado este tipo de casos, sino que ya había algo de base y en situaciones más estresantes salió a la luz».
Pero tras la crisis de la covid-19 que, por desgracia, dificultó la atención a los enfermos, estas cuestiones no se han diluido. La preocupación por este tipo de enfermedades ha facilitado que vayan desapareciendo ciertos estigmas e, incluso, tabúes, pero esto es solo el primer paso para ayudar a aquellas personas diagnosticadas con un trastorno relacionado con la salud mental. Es necesario seguir por el mismo camino.El objetivo es claro: evitar discriminaciones.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, los profesionales consultados por este periódico aseguran que el aspecto formativo es muy importante. «Hemos dado charlas en colegios sobre salud mental y prevención del suicidio. Es importante, desde un primer momento, poder dar la idea a los niños y a la juventud de que no se guarden sus problemas y los compartan», explica Martín.
Por su parte, Álvarez explica que «se necesita hacer un camino de trabajo preventivo en los colegios de concienciación. Debería haber asignaturas en las que se trabaje en eso. Hay que explicar en los colegios que todos en algún momento vamos a pasar por algún problema mental o una crisis personal», comenta.
PSIQUIATRÍA. La psiquiatra Carlota Botillo, del Centro Asistencial Hermanas Hospitalarias (SanLuis), donde se han incrementado las consultas externas más del 200% desde la pandemia opina que, gracias a las campañas, entre otros factores, «ahora hay una mayor sensibilización sobre temas de salud mental», lo que facilita que «haya menos estigmas para acudir a un profesional». No obstante, declara que hay que debemos avanzar para el beneficio de las personas que sufren una enfermedad mental».
Por último, el director médico del Centro Asistencial San Juan de Dios de Palencia, Eduardo Sota, explica que «aumentan los diagnósticos de salud mental de ansiedad y depresión y especialmente en edad juvenil». Ofrece cifras a nivel mundial, explicando que el 33% de occidente padece ansiedad o depresión y explica que «más que una sensibilización por parte de la sociedad, nos vendría bien empujar para que se establezcan como prioridades».
Además, recuerda que el paso de la salud mental a la general facilitó que se eliminaran ciertos estigmas hace décadas y que la formación en centros escolares sería positiva para su total erradicación, pero también en los medios y en el sistema de salud.