Las indemnizaciones a los agricultores y ganaderos de la provincia por los daños sufridos por las inclemencias meteorológicas y otros sucesos durante este año, a falta de confirmar los últimos datos, ascienden a 26,3 millones de euros. Son unos 19 millones de euros más que los abonados por los siniestros del pasado ejercicio (7,11 millones), según los datos facilitados a Diario Palentino por la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro).

Este importante incremento está provocado por un solo factor de riesgo, la sequía, que concentra el 85,6% del dinero que recibirá el sector primario palentino del seguro agrario en esta campaña. En términos absolutos, la cifra por esta causa se dispara hasta los 22,5 millones de euros, muy lejos de los 4,8 millones de euros que recibieron los labradores por la falta de agua y las altas temperaturas en 2022. Palencia, al menos en esta ocasión, sigue la regla de lo establecido en el conjunto nacional, ya que en otros territorios ha ocurrido lo mismo y por idéntica razón. «La sequía de este año fue general entoda España. La cosecha empezó ya mal en Andalucía,La Mancha, en la zona centro e incluso en el valle del Ebro. Luego pasó igual en Castilla y León y en otras comunidades del norte», comenta el director territorial de Agroseguro enCastilla, José Ignacio García Barasoain.

En segundo lugar, en lo que a cuantías totales de las indemnizaciones se refiere, aparecen los daños por pedrisco, pero únicamente alcanzan los 1,87 millones de euros. «Hubo algún episodio en pedrisco, pero fue muy secundario. Sin duda, el riesgo principal fue la sequía», recalca el director territorial tras comparar la gran diferencia entre las cuantías de ambas inclemencias meteorológicas. A continuación figuran los riesgos pecuarios, a los que destinaron 1,56 millones de euros. Los 340.000 euros restantes fueron a sufragar los daños puntuales que sufrieron los agricultores por lluvia, helada, fauna o incendios.

El aumento de la partida económica de Agroseguro para la provincia tiene su claro reflejo en la superficie afectada, que pasó de 78.930 hectáreas en 2022 a las 191.579 de este año, lo que equivale a un 142,72% más. GarcíaBarasoain explica que el total de terreno  agrícola asegurado ronda las 280.000 ha, por lo que el 68,4% fue declarado, tras el peritaje, como siniestrado. En este caso, el porcentaje es superior al del año pasado puesto que el dato de tierras con póliza apenas varió entre ambas anualidades. «Los agricultores palentinos, en la línea de herbáceos, son muy constantes en el seguro. Principalmente son cerealistas y dependen, en la mayor parte de sus explotaciones, de que llueva. Y visto los años que llevamos, que desde 2017 prácticamente un año sí y uno no se produce una sequía, decidieron apostar por el seguro como la herramienta para la gestión de riesgos y lo sigue haciendo.Palencia es muy fiel al seguro», declara antes de explicar que las hectáreas aseguradas en la provincia vienen a suponer el 80% del total cultivado.

Por líneas de seguro, las indemnizaciones por daños en las plantas herbáceas, principalmente leguminosas y cereales (cultivos más habituales en Palencia) ascendieron a 24,4 millones de euros (el 92,6% de los 26,3 millones de euros totales). A los siniestros provocados por la sequía, en este caso, se sumaron problemas de pedrisco.Esta inclemencia meteorológica afectó también a la remolacha y a los forrajes. No obstante, respecto a la alfalfa, el director territorial explica que «no ha sido un año de una gran incidencia», principalmente por las precipitaciones del mes de junio.«Estamos hablando de unos 200.000 euros», añade.

Además, Agroseguro dedica algo menos de un millón de euros a compensar las incidencias que afectaron a los cultivos de ajo, pimiento, remolacha, tomate, viñedo y almendro.La cifra total de la provincia se completa con los 1,56 millones de euros correspondientes a los riesgos pecuarios.

EN TODA ESPAÑA. Por último, a nivel nacional, Agroseguro habla de «una siniestralidad histórica que se podría situar cerca de los 1.200 millones de euros». «La grave sequía, los constantes frentes tormentosos y los daños por helada, unidos a los siniestros que sufre el ganado de manera continuada, han elevado las cifras de indemnización prevista muy por encima de lo habitual», aseguró recientemente el presidente de la entidad, Ignacio Machetti.