Finalmente ejerció de padrino en la ceremonia de la alternativa de Jarocho en ese mano a mano en el que quedó la tarde después de caerse por la mañana del cartel Cayetano. Y acompañó al burgalés en la salida a hombros por la puerta grande portando los mismo trofeos que él: tres en total, dos a su segundo y uno a su tercero.
Con ese segundo astado de su lote dio una buena dimensión. «Ha sido un animal noble, si bien le falta ese puntito de alegría y de fondo. He intentado provocarlo, meterme ahí para llegar a la gente y al final lo pude matar de una buena estocada».

El de Gerena se mostró muy crítico con el estado que vuelve a presentar el piso de Campos Góticos.  «El albero está criminal; a los animales no les ha ayudado en nada. Tanto es así que mi primer toro estaba descoordinado por una caída bárbara provocada por el mal estado del suelo. Y no ha sido algo exclusivo en ese toro, sino que el resto al ganado del encierro le ha sucedido otro tanto de lo mismo».

Luque tuvo palabras de agradecimiento para el público de Palencia. «Se mostró de nuevo encantador y entendido, no queriendo ver la descoordinación del primer toro de mi lote, de ahí que optara por abreviar la faena. Y es que al respetable no se le puede llevar la contraria. Yo consideraba que tenía calidad ese animal y podía haber estado más tiempo con él, si bien es verdad que dicha calidad no era suficiente para ver un buen espectáculo», concluyó.