Pintura al pastel de Josefa Lozano y haikus de Julián Alonso comparten espacio en una exposición que presentan como «apuesta por el sentir del paisaje». Esta muestra de «versos y naturaleza» puede visitarse en la biblioteca pública hasta el próximo 27 de marzo.
«El sentir del paisaje quiere decir que son paisajes vividos, pateados y fotografiados para poderlo transmitir», explica Josefa Lozano, palentina de nacimiento y segoviana de adopción. «Lo que más me interesa es el fenómeno de la naturaleza, porque es el que crea ambiente a la obra», añade, y hace hincapié en que la meta que quiere conseguir es el equilibrio entre la luz y el color, que «tanto cuesta».
Julián Alonso cuenta que hace años envió el «cuadernito» titulado Haikus de Covalagua a Josefa Lozano, que esta recibió en un momento -en la pandemia- en que «no sabía si tenía ganas de hacer algo o no, porque las cabezas estaban como estaban». «Voy leyendo versos a los que coloco fotos y mi cabeza empezó a funcionar un poco. A partir de ahí empecé a pintar, en silencio, era como una probatura; hice como unos siete u ocho cuadros y paré porque empezaron las dudas. Notaba que estaba sufriendo, me costaba estar sujeta a un texto. Soy más libre», señala en conversación con Diario Palentino.
En ese punto decidió pedir consejo sobre si seguir o no y la respuesta fue que continuara «te cueste lo que te cueste». Es entonces cuando la exposición se convierte en un proyecto que va cobrando forma y cuyo resultado se puede disfrutar en la exposición montada en la biblioteca de la calle Eduardo Dato.
El cuadernito que Julián Alonso envió a Josefa Lozano contenía 24 haikus y para los dos últimos la artista no encontraba paisaje, lo cual «quería decir que ya estaba saturada», pero finalmente dio con ello. «Me liberé muchísimo, me puse contenta», afirma. «Al final del proceso, sin querer, había dado forma y color a unos versos con un denominador común, la naturaleza como modelo», expone.
La muestra se completa con una segunda parte, «libre, en la que me he sentido más cómoda, porque trabajar con un texto es duro». «Son flores y paisajes (Mallorca, Santander y Asturias) que se dan la mano y flores sin desordenar nada la exposición», manifiesta.
Esta es su primera experiencia con poesía y pintura, pero como antecedente refiere la exposición Piel y color, conjunta con su hermano, el artesano de calzado a medida y ortopédico Pedro Lozano. «Aparte de la emotividad que había en aquella muestra, me gustó porque todas las artes se llevan bien, se comunican entre ellas», asevera, y declara que cree que es lo que va a hacer en adelante. «Verso e imagen están sumando a la obra», asevera.
Como indica Julián Alonso, la inspiración en esta muestra de Josefa Lozano está en los Haikus de Covalagua y la sierra de Guadarrama y en Valsaín (Segovia) y en los paseos por el pueblo en el que vive la artista. Publicados hace tres años, después el cuadernito ha ido creciendo y ahora son unos 40. «A medida que doy una vuelta por Covalagua se me ocurre uno nuevo», manifiesta el poeta, que informa del recital protagonizado por esos «poemas impresionistas» en la biblioteca de Aguilar de Campoo el próximo 21 de marzo, cuando se celebra el Día Mundial de la Poesía.