Una encuesta de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Castilla y León, con la participación de más de 700 docentes de la Comunidad, revela que un tercio de los profesores encuentra problemas de infraestructuras y en recursos didácticos y seis de cada diez califican de manera negativa y de insuficiente la actualización y mantenimiento de los equipos informáticos y el acceso a internet en los centros, pese a ser una herramienta "imprescindible" en la educación. Por ejemplo, hay escasez de aulas y no cuentan con el tamaño adecuado para acoger, de manera adecuada, al alumnado, además de estar mal dotadas en cuando al mobiliario o no contar con los recursos TIC necesarios como ordenadores, tablets y pizarras digitales.
La presidenta del sector de Educación de Csif Castilla y León, Isabel Madruga, aprovechó hoy las conclusiones de la encuesta para exigir que haya un estado "perfecto" de las aulas, bien dotadas y exista el material "necesario" y "suficiente", además de asegurar una conexión a internet "estable", especialmente en las zonas rurales, sin olvidar que cuenten con las condiciones "perfectas" de iluminación y ventilación. "Es fundamental que existan unas buenas condiciones para impartir la docencia y recibir la enseñanza. Es una verdadera apuesta por la educación pública y los centros públicos deben ser los mejores, al igual que los profesionales", apuntó.
De ahí que el sindicato, según recogió la Agencia Ical, haya pedido un aumento del presupuesto de la Consejería de Educación en 290 millones de euros, que supondría pasar de los 2.615 millones del ejercicio de 2023 a los 2.905 millones para 2024. Un incremento que permitiría pasar del 4,5 al cinco por ciento del PIB autonómico. "Es una cantidad realista y que representaría el primer paso para avanzar en el objetivo del siete por ciento", aseveró Madruga.
Un mayor presupuesto que debe ser destinado, en primer lugar, para el refuerzo de las plantillas, con más docentes, especialistas en atención a la diversidad, orientadores y profesionales de servicios a la comunidad en los centros y más personal en las direcciones provinciales. Más maestros y profesores para abordar la reducción de ratios de forma generalizada y lograr una media de 15 alumnos por aula.
La encuesta, lanzada por el sindicato en octubre pasado, contaba con diez preguntas, entre las que estaba una última abierta para que los docentes pudieran expresar y denunciar las deficiencias o plantear mejoras. En este sentido, el secretario de negociación del sector de Educación, Mariano González, citó algunas de ellas como que los maestros y profesores advirtieron que la escuela rural se "muere", además de estar "agotados" mientras "nadie mira por nosotros", pero también que los presupuestos de Educación son "insuficientes" y se requieren mejores instalaciones y más recursos. También, se pone el acento en la falta de personal administrativo en las direcciones provinciales de Educación y en los propios centros. Otras quejas se centraron en las nuevas aulas de dos años, al no disponer del mobiliario y los elementos necesarios como hamacas o tronas o incluso falta de material didáctico para los niños como juguetes y cuentos, que tenían que ser aportados por las familias o sobrantes de otras clases de Infantil.
Exceso de burocracia
Otra de las denuncias generalizadas fue el exceso de papeleo y burocracia al que hacen frente los docentes. De ahí que Csif reclame a la administración que se permita el teletrabajo para tareas no lectivas, tal y como sucede con el resto de empleados públicos de la Junta.
Madruga recordó que las competencias del mantenimiento de los centros educativos de Secundaria recae en la Junta pero en el caso de los colegios de Infantil y Primaria, corresponde a los ayuntamientos. En todo caso, precisó que Csif ha hecho llegar estas deficiencias tanto a la Consejería de Educación como a la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), pero sus reivindicaciones han tenido poco éxito.