La esperada reacción del Real Madrid tras las duras derrotas en el Santiago Bernabéu ante Barcelona y Milan, y el mensaje directo de Carlo Ancelotti a sus jugadores, llegó con el paso al frente en liderazgo de Vinícius, autor de un triplete, y un capítulo más de ansiedad de Kylian Mbappé, en una mala dinámica de la que no escapa ni en goleadas.
Suma una diana en sus siete últimos partidos. El francés ya fue protagonista de errores de posicionamiento en el anterior choque liguero, continuos fueras de juego ante el Barcelona y de definición. Sin marcar en días señalados. Ni en la remontada europea al Dortmund, ni en el clásico. Tampoco al Milan, cuando el equipo necesitaba un líder que diese un paso al frente.
Además, el de Bondy volverá a estar ausente con su selección, al faltar a una convocatoria con aroma a castigo de Didier Deschamps. A ello se suma que sigue sin encontrar su sitio en el Real Madrid. A Mbappé se le esperaba ante Osasuna, necesitado de un gran partido, y su imagen acabó aliada a la frustración.
Sus continuos intentos no terminan en la red de la portería rival. El atacante no tiene confianza en las acciones de remate, visiblemente incómodo como punta de lanza en ataque, y con una ansiedad que provocó que la afición del Bernabéu corease su nombre para aumentar su ánimo alicaído.
Lo alentó con los brazos Vinícius cuando el fondo norte, donde se aloja la grada de animación, comenzó a corear repetidamente el nombre del astro francés, tras el enésimo intento sin éxito en acción de remate del delantero. Y lo agradeció con un gesto tras un nuevo capítulo de desilusión.
Lo intentó saliendo de la zona del 'nueve', cayendo a la derecha para crear su primer disparo peligroso en el primer acto. No encontró por el centro ninguna oportunidad de remate claro, estrellando en rivales sus disparos cuando los enganchó. Exhibió potencia en carrera, cuando decidió jugarse en solitario sus opciones. También fue derribado al borde del área en una falta que ejecutó con un mal disparo a la barrera.
Y ni cuando se marchó Vinícius del campo y pudo jugar Mbappé en su demarcación natural, el extremo izquierdo logró mejorar su rendimiento. Su mala racha goleadora contrasta con el momento que afina el brasileño. Olvidó la desilusión del Balón de Oro con un nuevo triplete. Sus últimos goles con la camiseta blanca habían sido también tres al Borussia Dortmund para liderar la remontada en la Champions.
«Lo ha intentado, ha hecho combinaciones muy buenas», justificó posteriormente Ancelotti sobre Mbappé. «No ha marcado en los últimos partidos pero siempre está ahí y antes o después va a volver a marcar sin duda», destacó el italiano en la rueda de prensa posterior al último choque en Liga.
Ante Osasuna, cuando la crisis de resultados pedía que un jugador diese un paso adelante, de nuevo fue Vinícius el que lo hizo. Firmó su cuarto 'hat-trick' como jugador del Real Madrid en 281 partidos, tres de ellos en 2024. El pasado curso en la Supercopa de España en un clásico ante el Barcelona. Los dos últimos en apenas dos semanas de distancia.
Ancelotti encontró la respuesta de sus jugadores desde un cambio de actitud y un mejor posicionamiento. No hubo una revolución en nombres, con apenas tres cambios en un once en el que fueron novedad Fran García, Eduardo Camavinga y Rodrygo Goes. Con un regreso al 4-3-3 como dibujo táctico, el Real Madrid mostró una intensidad mayor en la presión tras perdida. Los blancos firmaron su partido más completo del curso y la imagen menos intensa del cuadro 'rojillo', hasta entonces equipo revelación de LaLiga. Ahora, el objetivo para el cuerpo técnico está en recuperar la mejor versión de Mbappé, fichaje estrella el pasado verano. Su aportación será clave para que los blancos luchen por todos los títulos.