El servicio de ayuda de domicilio de Diputación de Palencia ha prestado desde finales de 2020 casi un millón de horas a los usuarios de la provincia, cuyo número se ha incrementado en este periodo de tiempo un 8,5 por ciento llegando a los 1.980. Respecto al perfil de los usuarios, el 93 por ciento son personas de avanzada edad con dificultades en su autonomía personal y en condiciones de desventaja social. Le siguen, con un 5,51 por ciento, las personas con discapacidades que afectan significativamente a su autonomía persona.

Los menores de edad cuyas familias no pueden proporcionarles el cuidado y atención que requieren en su domicilio suponen el 0,35 por ciento, mientras que el 0,81 por ciento restante corresponde a grupos familiares con excesivas cargas, conflictos relacionales, situaciones sociales inestables o problemas derivados de trastornos psíquicos o enfermedades físicas graves. 

Además, los usuarios son mayoritariamente mujeres. Durante 2023, fueron un 68 por ciento frente al 32 que eran hombres. Cabe destacar además, que este servicio no tiene lista de espera, es decir y su objetivo es apoyar la autonomía personal de los vecinos del medio rural mediante cuidados personales o la realización de tareas domésticas. Así lo aseguró hoy la presidenta de la Institución, Ángeles Armisén, durante la presentación de los resultados de ejecución de este contrato.

Desde su inicio, el 1 de noviembre de 2020, y hasta su finalización, el 31 de octubre de este año, la Diputación de Palencia ha aportado a este contrato cerca de 27,3 millones de euros, siendo el contrato de mayor cuantía que realiza la Institución provincial. "Estos datos ponen de manifiesto la firme apuesta de la Diputación por la ayuda a domicilio como una herramienta fundamental y básica para garantizar la calidad de vida de las personas, en su mayoría de avanzada edad, que residen en el medio rural. De esta manera, se pone a su alcance una atención personalizada a través de profesionales que les atienen en sus propios domicilios", aseguró Armisén. 

El propósito es ayudar a los usuarios a realizar las tareas básicas de la vida diaria y atenciones que necesitan, facilitar el desarrollo o mantenimiento de su autonomía personal, prevenir el deterioro individual o social y promover condiciones favorables en las relaciones familiares y de convivencia. En definitiva, contribuir de manera efectiva a la integración y permanencia de las personas en su entorno habitual de vida mediante la adecuada intervención y apoyos de tipo personal, socio-educativo, doméstico y social.

Pero además, este contrato pretende promover la inserción laboral en el ámbito de la mujer rural. Las 441 personas que trabajan como auxiliares son mujeres. De esta manera, se evitan situaciones de exclusión social y laboral, y se favorece la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. La especialización en la asistencia social para la prestación de la ayuda a domicilio permite que las mujeres se queden en sus pueblos de origen fijando, de esta manera, población.

En ese sentido, Ángeles Armisén recordó que las personas están en el epicentro de todas las políticas que pone en marcha el equipo de Gobierno de la Institución, que tienen entre sus objetivos garantizar la calidad de vida de las personas que viven en los pueblos y la igualdad de oportunidades para todos los habitantes de la provincia.

La ayuda a domicilio se gestiona a través de los once Centros de Acción Social (CEAS) que tiene la Diputación repartidos por toda la provincia y que hacen que sea posible que este servicio llegue a todos las localidades del territorio. El servicio se presta todos los días del año, incluidos los festivos, en horario de mañana y tarde.

En relación a las mejoras incorporadas, se han empezado a cubrir de forma casi total la prestación de todos los productos tanto para atención a inmovilizados como para apoyo en las tareas de higiene. Estos servicios atienden una gran variedad de situaciones y opciones, y no tienen coste alguno para el usuario. Así, los servicios a domicilio podología se ha triplicado entre 2021 y 2023 y el de peluquería se ha duplicado. Ambos están destinados a usuarios con dificultad para acceder a estos servicios profesionales y que redundan en la calidad de vida de la persona.

Otro de los servicios reseñables, y no tanto por número sino por la importancia y gravedad de las situaciones que atiende, son los servicios de estancia temporal en residencia. Se ha pasado de cinco estancias en 2021 a 45 en 2023. Otra de las áreas que se presta a través de este contrato es la rehabilitación y apoyo en el domicilio que incluye de rehabilitación física y terapéutica, la atención psicológica y estimulación cognitiva. En algunos casos, como la rehabilitación física, han llegado a agotarse las 600 horas establecidas.