Guardo despidió ayer a Don Carnal durante el cierre de su popular Carnaval Musical con la quema de Doña Arpa, el distintivo musical en esta edición carnavalera. Y es que si la música es una de las señas de identidad de la localidad minera, durante estos días no iba a ser menos. La quema de la falla de este año, de tres metros y realizada por Jose Antonio Rodríguez, puso punto y final a las fiestas en honor a Don Carnal. Antes de que Doña Arpa se convirtiera en llamas, presidió el desfile del Entierro Musical de la Agrupación Musical de Guardo (AMGu), que estuvo acompañado por el Cortejo Fúnebre y dos charangas, una de ellas propia de AMGu, y una batucada. De este modo, el tinte musical se combinó con los sollozos del cortejo por la finalización de estas fiestas.

Antes de la quema de Doña Arpa, las plañideras y el obispo, integrados por el colectivo de madres de Coros de Danzas de Guardo, dieron lectura a las letanías, las cuales, con un tono irónico y divertido, repasaron los acontecimientos y chascarrillos acontecidos en la villa minera el año pasado. En ellas no faltaron las reivindicaciones para la mejora de la sanidad, la creación de trabajo y, como añadido este año, la mejora de las carreteras.

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Los ganadores de los concursos fueron A punto de caramelo (en la categoría de más de diez personas), Dando la lata (de tres a diez personas) y Mariposas revoltosas (individuales y parejas).