Es un político discreto de la máxima confianza de Pedro Sánchez. Pero en estos últimos días ha ganado protagonismo como cara visible de las negociaciones con Junts para la investidura, desde su foto con Carles Puigdemont hasta el acuerdo firmado ayer.
Santos Cerdán, por su condición de secretario de Organización del PSOE, es considerado el fontanero del partido, encargado de tejer hilos entre las distintas federaciones y muy implicado con las estrategias electorales de la formación. Ahora, su figura ha adquirido relevancia pública, pasando de ser un desconocido para muchos ciudadanos a ser la cara visible de los socialistas en las conversaciones con los grupos.
Cerdán fue el representante socialista que se fotografió el 30 de octubre con Puigdemont en Bruselas, una decisión con la que el PSOE optó por un cargo del partido, evitando así que acudiera un miembro del Gobierno en funciones. A partir de ahí, los dos partidos intensificaron negociaciones, con varios altibajos a lo largo de una semana en la que el número tres del PSOE ha sido una pieza clave.
Considerado por sus compañeros como un político discreto, dialogante, leal y trabajador, el navarro lleva cerca de dos décadas ocupando cargos de responsabilidad.
Nacido en Milagro (Navarra) en 1969, es técnico en Electrónica Industrial, se afilió al PSOE en 1999 y ha sido concejal de su localidad entre 1999 y 2015. Su salto a la política regional tuvo lugar en 2014 cuando entró en el Parlamento Foral.
Superviviente
Pero no empezó a ser conocido a nivel nacional hasta que Sánchez le encargó la recogida de avales para las primarias del PSOE de 2017, en las que competía por la Secretaría General con Susana Díaz y Patxi López. Muchos daban al ahora presidente en funciones por amortizado en aquel momento, hasta que Cerdán se presentó en la sede de Ferraz con 26 cajas llenas de firmas.
Desde aquel momento se ganó ya la confianza plena del líder del PSOE: en las generales de 2019 fue elegido diputado en el Congreso, cargo que mantiene en la actualidad; en 2020, presidente de la Fundación Pablo Iglesias y en 2021, secretario de Organización.
Cerdán sobrevivió a la remodelación de 2022 tras la dimisión de Adriana Lastra como número dos, con la que tenía desavenencias por el reparto de tareas en el partido. Y tras las elecciones de 2023 dio un paso más al formar parte de la comisión negociadora del PSOE y encargarse entre otras de la negociación con Junts, una tarea que algunos de sus compañeros consideran complicada e ingrata, pero que ha resuelto con éxito después de varios días de altibajos.