En las democracias, la sensibilidad que se muestra hacia las víctimas propias o ajenas no es la misma que en los regímenes totalitarios. Israel sufre con cada pérdida, en parte por cuestiones religiosas y en parte por su clara inferioridad poblacional ante sus vecinos. Las dictaduras ven las vidas humanas como un guarismo útil para un relato, antes habríamos dicho un discurso.
La estrategia israelí durante décadas ha sido la disuasión. La capacidad de responder eficazmente ante una agresión y siempre de manera quirúrgica. En resumen, que siempre iba a existir una respuesta imaginativa y dolorosa. Nadie quiere reconocer que el ataque a la central nuclear siria fue una buena noticia para los países árabes vecinos.
La empatía de la comunidad occidental hacia los muertos, los secuestrados, las mujeres violadas o los niños huérfanos es nula. Debe de ser duro para un israelí esa indiferencia. ¿Por qué?
La razón principal es que, salvo Israel, nadie comparte la preocupación por la explosión demográfica y de odio que se genera en los territorios ocupados. Cuando el ejército se fue, los demás pensaron que era tarde y mal; porque el desprecio a la dignidad humana era constante y sistemático.
En Occidente, los ejércitos son profesionales y pagamos a terceros para que nos defiendan. Esa no es una opción allí. La creación del estado de Israel no fue limpia. Y por honestidad, sus ciudadanos deberían ser conscientes que el terrorismo tuvo muchos padres.
La integridad total de tus tropas no legitima un comportamiento inmoral hacia la población civil. Hay líneas rojas, porque una injusticia no se soluciona con otra. Esto es fácil de decir, pero cuando mueren soldados y sus familias lloran por ellos se comprenden las dudas.
Un ejército no es fuerte por lo que hace, sino por lo que puede soportar. Israel está perdiendo el relato, porque ha antepuesto la seguridad y la eficiencia a la honorabilidad. A corto plazo es satisfactorio, puede que incluso brutalmente efectivo. ¿pero le otorgará la paz futura? ¿Qué alternativa realista ofrecen a los palestinos que no quieran secundar la vía violenta? ¿Qué pasará cuando los efectos de la inmigración rusa se frenen?
Israel es un país democrático rodeado de dictaduras y sería un grave error que se comportase como si no lo fuera, porque perderá los amigos que tiene. La mesura requiere fortaleza y deberían preguntarse por qué han perdido el debate en las universidades. La inteligencia puede llevar a la soberbia.