Las autoridades ucranianas han informado este sábado de la muerte de nueve personas, así como de una docena de heridos, como consecuencia de un nuevo bombardeo de las Fuerzas Armadas de Rusia sobre un hospital en la ciudad de Sumi.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha informado de que 113 pacientes que han sido evacuados como consecuencia de los ataques con drones, mientras continúan las operaciones de rescate. "Salvamos vidas. Damos lo mejor para brindar a nuestra gente la ayuda que necesita", ha dicho.
"Todos los que en el mundo hablan de esta guerra deberían prestar atención a dónde está golpeando Rusia. Están en guerra con hospitales, bienes civiles y vidas de personas. Sólo la fuerza puede obligar a Rusia a hacer la paz", ha afirmado.
Zelenski ha enfatizado que "la paz a través de la fuerza es el único camino correcto" y ha agradecido a quienes les ayudan a seguir ese camino, lo que suena a crítica velada a quienes insisten a Ucrania en sentarse a negociar con Rusia.
Por su parte, el ministro del Interior de Ucrania, Igor Klimenko, ha detallado en un primer momento que varios pisos del centro médico han sido destruidos por dos drones, el segundo de ellos impactando cuando se estaban llevando a cabo labores de evacuación del los pacientes y el personal.
Klimenko ha destacado que entre los muertos hay un policía. "Se trata del coronel de la Policía de Sumi, Igor Poladich. Por segundo día consecutivo, la Policía ucraniana ha perdido a miembros de su personal", ha lamentado Klimenko, recordando el ataque ruso en la víspera contra una comisaría de Krivói Rog.
En esa ciudad, el viernes las fuerzas rusas lanzaron una serie de ataques que dejaron cuatro muertos, uno de los cuales ha sido encontrado en las últimas horas bajo uno de los edificios que fueron golpeados por los proyectiles.
Este sábado, otra ofensiva registrada en la región de Donetsk ha dejado dos víctimas mortales más, según ha lamentado su gobernador, Vadim Filashkin, quien ha detallado que el bombardeo ha caído sobre una pequeña localidad de la ciudad de Pokrovsk, una de las varias que han sido atacadas a lo largo de esta jornada.
"Es probable que el número de víctimas aumente", ha explicado Filashkin, quien ha cifrado en 25 los ataques que este sábado han caído en la región. Unas 2.555 personas, entre ellas 142 menores de edad, han sido evacuados, ha contado.