Creemos que el desbocado movimiento feminista de Irene Montero ha conseguido parcialmente sus objetivos e iniciará una ruta más tranquila, menos agresiva y nos encontraremos caminando hacia la mujer maoísta, que escapó de la cultura imperial patriarcal china para ser persona nueva y libre.
La mujer china se sumergía en el patriarcado a través de los 4 libros de la mujer china y Las analectas para las mujeres de Confucio". Dos textos con un selecto compendio de la doctrina de Confucio, que decía: si la naturaleza nos lo dio así, conformidad.    
Pasados los años de lucha entre el Partido Nacionalista, el Kuomitang, con el comunismo chino y al vencer éste, el comunismo, las mujeres se despojaron del paternalismo para someterse al estado. Se olvidó que la revolución devora a sus hijos. 
Las chicas debían permanecer castas si enviudaban, nacer mujer era una carga económica, los abortos eran selectivos y surgieron abandonos infantiles. Incluso no se suprimió la tradición del vendado de pies. Los matrimonios seguían arreglándose, vendiendo a las hijas. Hasta que el movimiento de emancipación MeToo suprimió la política del hijo único, cambió la ley de acoso sexual, aunque siguieran sin aceptarse modelos alternativos de pareja, ni se despenalizase la homosexualidad hasta el año 97. La Revolución Cultural de Mao, cambió los tribunales populares por las redes sociales. 
En España se generará un aspersor de denuncias. Los hombres señalados habrán de demostrar que las acusaciones sobre ellos son falsas. Las denuncias no se harán para ganar algo personalmente, sino como conquista social. Te crees libre hasta que van a por ti y entonces... «algo malo habrás hecho».
A las comentaristas proactivas Cristina Fallarás, Paola Aragón Pérez, Lucía Lijtmaer… los hombres, objeto de denuncias falsas, no les quitan el sueño. Se hacen necesarias asociaciones de mujeres y hombres damnificados por estos linchamientos y las denuncias falsas. O eres feminista o sospechoso. ¿Es la retórica de defensa?  
Ya sabemos cómo terminó uno de los episodios más salvajes de la historia contemporánea, la China de Mao.