La Policía Local de Palencia tuvo que intervenir el pasado día 15 en una clínica veterinaria después de que el cliente amenazara y se enfrentara al responsable del establecimiento por la atención a un animal.
En concreto, ocurrió a las 10.40 horas en una clínica ubicada en la calle San Antonio. Fue necesaria la intervención de la UICAN (Unidad Canina) para mediar entre ambas partes para llegar a un acuerdo.
Al apreciar en el cliente síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, e ir a coger su vehículo, se le realizó la prueba de detección alcohólica en la que arrojó un resultado positivo por lo que se procedió a la inmovilización del vehículo en el lugar mediante un cepo que fue retirado casi una horas después y una vez que se le volvió a realizar realizar la prueba y obtuvo un resultado negativo.