La Junta de Castilla y León ignora lo ocurrido esta semana en el Congreso de los Diputados y continúa trabajando para dibujar un «buen presupuesto» para la Comunidad en 2025. El objetivo es «persuadir» al resto de grupos de las Cortes para que voten 'sí' a las cuentas autonómicas del próximo año tras quebrarse la mayoría absoluta que ostentaban PP y Vox: «Lo primero es tener un buen presupuesto, luego sumar voluntades y apoyos es más fácil». El 'no' del Congreso a la senda de déficit y los objetivos de estabilidad del Gobierno central no trastoca, al menos por ahora, la hoja de ruta del Ejecutivo autonómico, que mantiene su calendario para elaborar las cuentas del próximo año, aunque el techo de gasto no verá la luz, como mínimo, hasta octubre.
«Siempre soy optimista», aseguró el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, cuestionado por la posibilidad de que Castilla y León tenga un nuevo presupuesto en 2025. «Nosotros vamos a seguir trabajando, esa es nuestra responsabilidad. En su momento aprobamos ya la orden de elaboración del presupuesto, hemos celebrado reuniones técnicas, está hecha la primera carga del presupuesto y enviaremos el texto articulado de la Ley de Medidas al Consejo Económico y Social como es nuestra obligación», resumió durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Fernández Carriedo señaló que aunque la Junta siga quemando etapas en el diseño de las cuentas de 2025, la «inestabilidad» de la que acusó al Gobierno de España «dificulta» la elaboración del presupuesto. A diferencia del pasado año, cuando Castilla y León dilató la aprobación de sus presupuestos hasta pasado el primer cuatrimestre de este 2024, de cara a 2025, el consejero recordó que ya conocen el objetivo de estabilidad –0,1% de déficit público–, y el montante global de las entregas a cuenta para 2025, pero no la asignación concreta a Castilla y León. «A día de hoy todavía no tenemos este dato».
Por último, el consejero no ocultó que tras quedar en minoría en el Parlamento autonómico tras la salida de Vox del Gobierno de la Comunidad, tendrán que pelear para conseguir «persuadir» al resto de grupos de las Cortes para que voten 'sí' junto al Grupo Popular. «Ni siquiera estoy en condiciones de garantizar que aunque presentáramos un buen presupuesto, este fuera aprobado por las Cortes de Castilla y León», concluyó Fernández Carriedo preguntado por la posibilidad de que el Ejecutivo Central apruebe sus presupuestos para 2025.