Investigación a dos velocidades

EFE
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Las pesquisas por el crimen que Daniel Sancho confesó haber cometido en Tailandia juegan con el tiempo. La Policía hace creer que son rápidas y limpias, pero tienen un hondo trasfondo

Investigación a dos velocidades - Foto: SOMKEAT RUKSAMAN

La investigación de la Policía de Tailandia sobre el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, confesado por el joven español Daniel Sancho, ha llevado hasta el momento dos velocidades: una acelerada, propiciada por el interés en presentar el caso cerrado ante la opinión pública, y otra de fondo más pausada, determinada por la complejidad del proceso.

Cuando se cumple un mes desde el asesinato de Arrieta en la isla de Phangan, la Policía continúa trabajando en el informe de la investigación que tendrá que presentar a la Fiscalía de la vecina Koh Samui, donde se encuentra Sancho en prisión provisional. La demora no está fuera de lo habitual, pues los agentes cuentan con un plazo de 84 días para su investigación desde el ingreso en prisión provisional de Sancho el 7 de agosto y que, por lo tanto, concluiría a finales de octubre, pero iría en apariencia en contra de las afirmaciones que indicaban que estaba terminada. El pasado día 15, el número dos de la Policía, Surachate Hakparn, anunció en una comparecencia ante la prensa el fin de las indagaciones sobre el caso y acusó a Sancho de asesinato premeditado, un crimen que allí puede ser castigado con la pena de muerte. El alto cargo, conocido como Big Joke y quien suele poner rostro a los sucesos más graves o a los que implican a extranjeros, repitió en una entrevista unos días después que «el caso se cerró rápidamente y sin problemas».

También anticipaba entonces que esa semana se entregaría el informe -lo que da pie a que se establezca la fecha del juicio-, si bien los efectivos de Phangan resaltan que aún no está listo, pues siguen sin recibir los resultados de pruebas de ADN. La Fiscalía confirmó el pasado miércoles que no lo ha recibido y aseguró que no designará el equipo para el caso hasta concluir las pesquisas policiales.

Las aseveraciones de Surachate no son inusuales ni tienen por qué condicionar el contenido exacto del informe final. Como supervisor, está también a cargo de la imagen pública del proceso policial en un caso que ha atraído mucha atención mediática, más por parte de fuera que de dentro de Tailandia. Él mismo admitió que aún faltaban resultados de pruebas y que, aunque estaba «satisfecho» con la investigación, lamentaba su posible repercusión en el turismo nacional, una de las principales fuentes de ingresos nacionales. «Parte de la importancia de este caso es hacer que la comunidad internacional lo entienda. Se trata de explicar los hechos a los embajadores para que los comprendan y se lo expliquen a sus compatriotas», explicó.

Así, aunque la Policía haya avanzado el cierre de la investigación y compartido detalles de la misma, el trabajo de compilación y análisis de las pruebas continúa en marcha de forma más discreta y en el marco de un procedimiento más complejo que el transmitido públicamente.

Según un documento oficial, entre las pruebas de la Policía hay prendas de ropa, ocho partes humanas, así como bolsas de plástico de color negro y verde donde se encontraron restos humanos, enviadas para analizar al Instituto de Medicina Forense de Bangkok, entre otros centros especializados. Un proceso arduo que, según apuntan fuentes especializadas, puede retrasarse, también debido a que se tuvieron que enviar muestras de ADN de familiares de Arrieta desde Colombia para el cotejo genético.

Este escrito policial también recoge la existencia de 20 testigos, mientras entre las pruebas incriminatorias contra Sancho se hallarían imágenes de CCTV que muestran al joven comprando cuchillos y bolsas de basura negras y verdes en una tienda de Koh Phangan el 1 de agosto, un día antes del asesinato y descuartizamiento.

Faltan muchos detalles

Asimismo, el responsable policial aseguró que «los resultados definitivos» de la autopsia indican que Arrieta murió tras ser degollado por Sancho, después de que le propinara un puñetazo, este se cayera y golpeara la cabeza contra un lavabo, sin fallecer en ese momento. Sin embargo, algunos expertos consideran que es «difícil» que el resultado de una autopsia en un caso así sea del todo concluyente, sin que se hayan encontrado partes del cuerpo claves, como el tórax, -falta un órgano esencial, el corazón-.

Así, pese a los retales del proceso compartidos por la Policía, fuentes próximas al caso indican que el informe final puede contener información novedosa. Además, la investigación podría incluso continuar cuando este documento sea entregado y, si no se ha agotado el plazo de 84 días, la Fiscalía dispondría del período restante para solicitar más pruebas.

Por el momento, los abogados de Sancho, contratados por la familia del chef de 29 años a través de un despacho que tiene su sede en Bangkok, preparan la defensa, que solo se puede ejercer en el proceso con un letrado tailandés.