El Gobierno de Israel ha negado la existencia de un acuerdo para un alto el fuego en el sur de la Franja de Gaza para permitir la reapertura del paso de Rafah, en la frontera con Egipto, para la evacuación de extranjeros y la entrada de ayuda humanitaria al enclave.
"En estos momentos no hay un alto el fuego para la entrega de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y la salida de extranjeros", ha dicho la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un breve mensaje en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Poco antes habían surgido informaciones sobre el acuerdo para la reapertura del paso, si bien el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) destacó que "no hay verdad" en las mismas. Decenas de camiones con ayuda humanitaria se encuentran en el lado egipcio de la frontera, según el diario Al Ahram.
Así, Izat al Rishiq, un alto cargo de Hamás, pidió a los medios de comunicación "que no se basen en ninguna fuente que no sean las fuentes oficiales de la resistencia y el Comité de Acción Gubernamental en Gaza", según un mensaje publicado por el grupo islamista a través de su cuenta en Telegram.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha señalado en un balance de situación --en el que eleva a catorce los trabajadores de la agencia muertos por la ofensiva israelí-- que ha enviado un "equipo de avanzada" a Egipto "para prepararse ante la posible apertura de un corredor humanitario para entregar suministros humanitarios a la Franja".
El organismo ha confirmado que 23 de sus instalaciones han sido alcanzadas por los bombardeos, si bien ha alertado de que "es probable que la cifra total sea más alta", al tiempo que ha elevado a más de un millón de personas --cerca de la mitad de la población gazatí-- el número de desplazados.
Por su parte, el ministro de Energía de Israel, Israel Katz, ha dicho que "se opone firmemente" a "abrir el bloqueo e introducir bienes en Gaza por motivos humanitarios", tal y como ha recogido el diario israelí The Times of Israel.
"Nuestro compromiso es con las familias de los asesinados y los rehenes, no con los asesinos de Hamás y los que les han ayudado", ha manifestado, una opinión respaldada por el titular de la cartera de Cultura, Miki Zohar, quien ha resaltado que "los que masacran niños, violan a mujeres y secuestran bebés no merecen ninguna piedad".
Naciones Unidas y numerosas organizaciones no gubernamentales han alertado del grave deterioro de la situación humanitaria en el enclave a causa de los bombardeos de Israel y el cerco impuesto tras los ataques lanzados el 7 de octubre por Hamás, que se saldaron con 1.400 muertos.
Por su parte, las autoridades de la Franja, controlada por el grupo islamista, han cifrado en 2.750 los muertos y en cerca de 9.700 heridos por los bombardeos israelíes, entre especulaciones sobre el posible inicio de una ofensiva terrestre por parte del Ejército de Israel. Además, desde que empezó la guerra, también han muerto en enfrentamientos con israelíes 58 palestinos y 1.250 han resultado heridos en Cisjordania ocupada, donde las fuerzas israelíes lanzaron esta madrugada una amplia campaña de detenciones en numerosos distritos, durante la que un joven murió en Jericó por un disparo en la cabeza. Además, unos 1.200 miembros de Hamás murieron en suelo israelí durante el ataque del 7 de octubre y en los tres días posteriores en combates con las fuerzas israelíes enviadas para reconquistar los aproximadamente treinta núcleos habitados tomados por los milicianos durante el asalto.