Como es tradición y en Santibáñez de la Peña tienen a gala mantenerla, la plaza del Ayuntamiento acogió ayer en su decimoprimera edición de recreación de la matanza invernal con el reparto gratuito del producto extraído de dos cerdos de unos 130 kilos cada uno donados por la empresa Deporcyl de Guardo, que colabora con el Ayuntamiento local. También lo hace una vez más encargándose de todo el montaje y preparación de la degustación matancera, una ventina de integrantes de la Asociación de Entibadores guardense.

«Uno de los dos cerdos se vació completamente y se dio a comer entero un cerdo, logrando repartir más de 400 raciones de forma gratuita a base de carne asada hecha en filetes, torreznos, jijas y morcilla, que es lo que más o menos por aquí utilizamos. Durante la mañana se fue poniendo lo que antiguamente llamábamos la parva y ahí es cuando la gente, las familias o los pueblos se juntaban a hacer la matanza, en la que siempre se ayudaban entre los vecinos», explicó a DP Manuel Maza, alcalde de Santibáñez de la Peña.

Y para ir haciendo boca, mientras la matanza se iba poniendo a punto, los cientos de personas de las comarcas de la Peña y Guardo que son fieles a la cita de año en año fueron dando buena cuenta de castañas asadas, de las que se repartieron unos 15 kilos, y también se sumó otro producto gastronómico como las migas. Y, para que pasaran mejor, también hubo diez litros de vino, mistela y orujo.