Recaredo, Recesvinto, Suintila, Ataúlfo, Wamba... Quizá algún visitante ya entrado en años que se acercó a la décima edición de la Feria Visigoda de Baños de Cerrato se le vino a la cabeza la lista de los reyes visigodos de España. Pero ayer era día de fiesta y si no se acordaba de alguno nadie se lo podía recriminar. No era un requisito obligatorio para impregnarse de la cultura del pueblo germano que llegó a la península Ibérica tras la caída del Imperio Romano y que la dominó durante varios siglos hasta la llegada de los musulmanes. 

El entorno de la basílica de SanJuan de Baños retrocedió catorce siglos con motivo de una feria que mezcló actividades de ocio y culturales para todos los públicos con un mercadillo de productos de artesanía y alimentación en el que los vendedores se vistieron con ropajes de época. Los más pequeños se divirtieron con los talleres infantiles y las atracciones de feria, mientras que los jóvenes y no tan jóvenes pudieron demostrar su puntería con el tiro con arco. Además, los amantes de las aves rapaces observaron varias exhibiciones de cetrería donde volaron diversos ejemplares, entre ellos un águila de Harris. «Son cazadoras especializadas», detalló el cetrero antes de que el animal abriera sus alas.

A la hora de comer, una de las mejores opciones fue el bocadillo de panceta que fue bautizado como hogaza de Recesvinto, acompañado por unas sopas de ajo, agua  y vino. El nombre no fue el único guiño a la época visigoda ya que el pan estaba marcado con una cruz inspirada en esta cultura. A los fogones se pusieron las peñas de Baños de Cerrato y las asociaciones de la Mujer Rural y de vecinos de la localidad, que, para que nadie se quedara con hambre, había preparado un elevado número de raciones.

En horario vespertino, el programa incluyó un taller de mimbre, la recreación de la llegada del Recesvinto, una actuación musical y, por primera vez, un espectáculo de fuego.

Pero la basílica de San Juan, la iglesia más antigua de España también tuvo su protagonismo. Los visitantes disfrutaron de visitas guiadas gratuitas y de una charla en su interior a cargo de Jorge Morín. «Ha habido una buena afluencia de visitantes, que se sorprenden de sus dimensiones y de que represente también el arte visigodo», explicó la guía del monumento, Silvia Torres.

BUEN BALANCE. Por parte, desde el Ayuntamiento de Venta de Baños (entidad a la que pertenece la localidad anfitriona), hicieron un balance muy positivo de laFeria Visigoda, que arrancó el viernes con una jornada divulgativa en los centros escolares. El concejal de Cultura y Turismo,Alfredo Tamayo, destacó la participación en un evento que ya está consolidado en la programación del municipio y que sirve para dar notoriedad a la basílica.

«El reto para el futuro es que este certamen salga aún mejor», declaró el edil.