Los números, que normalmente suelen ser fríos, muestran, una vez más, que Palencia figura en los últimos puestos de España en muchos temas relacionados con población. En esta ocasión, el Instituto Nacional de Estadística nos ofrece los datos de las adquisiciones de la nacionalidad española y la provincia únicamente está por delante de Zamora. Solo 2.067 de las nacionalizaciones registradas entre 2013 y 2023 están vinculadas a nuestra tierra y decimos solo porque en el conjunto del estado ascienden a un total de 1.645.261.
No es una novedad afirmar que Palencia necesita savia nueva porque el padrón es mucho más bajo que hace años y sus consecuencias se dejan ver, por poner algún ejemplo, en pueblos donde no hay niños.La realidad es muy tozuda y los esfuerzos para revertir la pirámide demográfica, todos ellos dignos de alabar, se muestran en dosis muy pequeñas por varias razones.En primer lugar, porque el gran enemigo, la despoblación, lleva, por desgracia, muchas décadas asentado en las provincias del interior y, en segundo, porque en este problema también intervienen factores y tendencias (como la caída generalizada de la natalidad desde hace tiempo enEuropa) que difícilmente se pueden atajar de cuajo desde el plano político.
Las nacionalizaciones por sí solas no provocarán una gran alteración en el censo provincial, pero probablemente ayuden a enraizar a personas, que, no hay que olvidar, tienen conocimientos de cultura española, un cierto manejo del idioma y una conducta cívica. Quizá con el DNI español en su cartera no busquen fortuna en otros países y se queden en Palencia. Y gracias a esa persona, posteriormente, pueden llegar más por los vínculos familiares, forjando, de esta manera, un nuevo núcleo en un lugar que necesita de ellos. Es cierto que es una cuestión muy complicada, pero en la lucha contra la pérdida de población todo lo es.
Por otro lado, tampoco hay que olvidar la aprobación de una nueva ley que permite nacionalizar a descendientes de españoles que nacieron en otros lugares del planeta. En este caso, y por lo que cuentan desde el RegistroCivil de lacapital, lo más difícil es bucear en el árbol genealógico para hacer una búsqueda certera en el archivo. Pero superado este y todos los trámites necesarios para la adquisición de la nacionalidad, el nuevo español podría adentrarse con mayor facilidad en los lugares que conocieron sus padres o abuelos y, si así lo cree conveniente, establecerse en ellos.
Se supone que los palentinos tienen aprecio a su tierra, pero también habrá muchos forasteros que acaben queriendo a esta tierra y la consideren suya.