Jorge Manrique, Antonio Machado y Guiomar. Tres nombres propios con especial protagonismo en las recién clausuradas XV Jornadas de Poesía Ciudad de Palencia, que ayer en Paredes de Nava resonaron puesto que se celebró un acto al que asistió  más de un centenar de alumnos del IES Tierra de Campos.  Se trataba, como explicó Fernando Martín Aduriz, de «enlazar»  poesía y jóvenes en una localidad como esta, patria de Jorge Manrique, de  la mano de poetas llegados desde siete ciudades de España. «Un día maravilloso, de encuentro emocionante», subrayó.

«Hay un pliegue temporal que conecta a Manrique con Machado y para un poeta, para alguien sensible,  ese tipo de conexiones  son  especialmente significativas, conmovedoras, emocionantes», afirmó Abraham Gragera, uno de los asesores en estas XV Jornadas de Poesía Ciudad de Palencia.

En la finca El Carrascal, ubicada en la carretera que comunica Paredes de Nava con Villaldavín, los poetas conocieron  la encina de Pilar de Valderrama, la Guiomar de Antonio Machado, quien admiró a Jorge Manrique (casado con Guiomar de Castañeda). 

En 1928 entraron en contacto  en Segovia Antonio Machado y Pilar de Valderrama y durante casi ocho años mantuvieron una relación muy especial, se estimaron y amaron. Al cobijo de esa encina, llamada la reina del Carrascal, es donde dicen que Guiomar (Pilar de Valderrama) escribía las cartas a Antonio Machado y leía las que recibía, unas 240 de las que se conservan poco más de una treintena.