La multinacional alemana Mahle lleva poco más de seis años potenciando a nivel mundial la investigación, el desarrollo de sistemas y la innovación (I+D+i) para mejorar la movilidad de las bicicletas eléctricas (eBike) con un centro propio y pionero en su sector a nivel mundial. Para ello, ha consolidado su sede central en el polígono de Nuestra Señora de los Ángeles como epicentro de un laboratorio de ideas, diseño y pruebas de distintos productos demandados por el más de centenar de fabricantes para los que trabaja en varios países repartidos por los cinco continentes. En el centro de innovación tecnológica, cuando finalice el presente ejercicio, se habrá realizado una inversión de 12 millones de euros para acometer varios proyectos.
El emprendedor palentino Marco Antonio de la Serna, nacido en Valladolid y con origen paterno palentino en el municipio de Támara de Campos, es el principal valedor de la presencia en la ciudad del mayor centro de producción de software para el mercado eBike tras fundar en marzo 2015 –pronto se cumplirán diez años- una pequeña empresa independiente dedicada al apoyo a la asistencia al pedaleo en la movilidad eléctrica.
El primer paso para crecer lo dio con el sistema eBike X35, diseñado en 2017 con 3,5 kilos de peso para permitir la construcción de bicis urbanas y de carretera muy ligeras y liderar este mercado a nivel mundial. Tras el éxito del proyecto, en 2018 a la multinacional alemana Mahle -líder internacional en proveer soluciones para la movilidad sostenible y piezas para automóviles con sede en Stuttgart- adquirió el 100% de la mercantil de origen palentino.
El centro eBike de Mahle invierte12M€ este año en I+D+iActualmente, el centro de I+D+i tiene como objetivo consolidar una plantilla que ronda las 150 personas, integrada en buena parte por todo tipo de ingenieros industriales, es decir mecánicos, electrónicos, de sistemas digitales, eléctricos, de software, telemáticos, informáticos y de telecomunicaciones. La intención es formar este tipo de personal, sobre todo a la espera de que el sector de la bici, que está pasando ahora por un pequeño valle de ventas, se recupere.
ARMAS PARA EL FUTURO. La intención de Mahle SmartBike Systems es armarse, sobre todo, de cara a 2026, un momento en el que se prevé que el mercado y las ventas repunten hacia arriba. «La intención que tenemos es la de consolidar plantilla y luego crecer en infraestructuras. Cuando crees en una empresa hay que ir superando olas de distinta altura. Se necesita parar un poco y crecer con cabeza para organizar la estructura y coger oxígeno y en esta época toca seguir surfeando», explica a DP Marco de la Serna, jefe de Producto, Estrategia y Desarrollo de Negocio.
Mientras tanto, el proceso inversor prosigue para la formación de capital humano y el desarrollo de producto a través de la I+D+i con en torno a los 12 millones de euros anuales. Y, así, hasta 2026 para forjar y cerrar futuros proyectos en innovación, algo que resulta muy importante porque el mercado de la eBike cambia de forma constante. «Y todo ese se dinero se destina aquí para adaptar nuestras infraestructuras al personal con el que con el contamos. Podríamos hacer inversiones más grandes, sí, pero lo importante ahora es consolidar los recursos humanos para los nuevos proyectos en cartera y el foco está puesto ahí en cuanto a reestructuración, reorganización y trabajo en distintos procesos», agrega Jochen Sommer, jefe de sistemas de propulsión de bicicletas eléctricas.
El centro eBike de Mahle invierte12M€ este año en I+D+iPara ese momento, la intención de Mahle SmartBike Systems es contar con un portfolio de productos en catálogo lo suficientemente robusto como para poder dar servicio a cualquier tipo de aplicación o de solución que requiera un fabricante de bicicletas. «La bici al final se compone de un cuadro, las ruedas y el sistema de transmisión y una eléctrica tiene dos componentes básicos que son la batería -en la que está la energía- y el motor, junto a otros elementos accesorios alrededor que son los sensores para saber, por ejemplo, si se está pedaleando o no se está pedaleando. Luego figuran otros sensores más avanzados como los de inclinación y giro, además displays (pantallas) para informar el usuario sobre la batería que le queda, dónde va a poder llegar o la velocidad que lleva», señala Marco de la Serna.
Estos dispositivos se diseñan, desarrollan y prueban en Palencia, mientras en el proceso de fabricación se cede el control a Malhe en Alemania, que decide lo que se empieza a producir en distintos fábricas, algunas de los cuales se sitúan en Eslovenia o China y otros países dependiendo de dónde sea más favorable elaborar los componentes electrónicos. Luego, después de que el sistema adaptado a cada tipo de bicicleta lo monten las marcas para las que se trabaja, hay que prestar un servicio postventa.
«Disponemos de un call center desde el que atendemos a clientes de toda el mundo con sus consultas y sugerencias. Eso lo tenemos que hacer todo nosotros y estamos muy focalizados en el área de servicios de software. La parte smart es nuestra y aquí desarrollamos las aplicaciones para la nube y la gamificación, además de funcionalidades que ofrecemos a los usuarios a mayores a través de sus teléfonos móviles. Todo requiere mucha dedicación dentro de un proyecto que está en constante innovación, ya que lo que en tecnología había hace diez años ahora ya no sirve», asevera.
«Nuestras tecnologías de display, baterías y motores seguirán a la vanguardia en el mercado»
El objetivo del centro eBike de Malhe en Palencia, según sus máximos responsables, «es tener dos pies» dentro de la industria de bicicletas y mantener la posición de liderazgo en innovación. «Probablemente nuestras tecnologías de display, de baterías y motores seguirán estando a la vanguardia en el mercado del Micro Mobility para más aplicaciones como motocicletas eléctricas, la movilidad de última milla y otros dispositivos para desplazarse que están llegando y la tecnología es la misma que para las bicicletas», sostienen.
El centro eBike de Mahle invierte12M€ este año en I+D+i - Foto: Óscar NavarroEn el centro de I+D+i en la capital se elaboran sistemas eléctricos para bicicletas. «Nuestros clientes proceden de marcas con presencia en los cinco continentes, desde Sudamérica, en zonas como Brasil, Argentina o Colombia, pasando por Corea o Australia. Tenemos un sistema de monitorización de las bicis que llevan nuestro software y solo con con poner el dedo en el mapa en un sitio, por ejemplo en islas Fiji, en Oceanía, podríamos ver los desplazamientos que realizan», concreta, Marco de la Serna, jefe de Producto, Estrategia y Desarrollo de Negocio.
La empresa de origen palentino y ahora de capital alemán deja su sello con varias acciones y, al respecto, cuenta con apoyo de la Junta, Diputación y Ayuntamiento. En la capital hace poco tuvo presencia en la feria de movilidad sostenible Movishop y en Valladolid también suele patrocinar el día de la bicicleta. También personal de Mahle imparte charlas en centros escolares y campus universitarios y ha colaborado en la creación de un maillot ciclista dentro de las acciones que está llevando a cabo la Diputación para crear la la marca Cicloturista Montaña Palentina, incluida en el Plan de Sostenibilidad Turística.
responsabilidad social. En el campo de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha hecho un esfuerzo grande en Valencia por la DANA, al contar con empleados allí que dependen de Palencia. «Viajamos a la zona afectada varias personas en furgonetas grandes con equipamiento y bicicletas para que se pudiera desplazar nuestra gente, que ha perdido el coche. Donamos un montón de material y Mhale, que tiene vinculación con la marca de hidrolimpiadoras Karcher, en Alemania, ha conseguido 200 máquinas de este tipo para ayudar en distintas tareas», indicó De la Serna.
Pioneros en adaptar la electrificación a todo tipo de bicis
En el campo de la innovación, bajo el nombre XS, Mahle acaba de lanzar al mercado desde Palencia un sistema de bicicleta eléctrica pionero a nivel mundial, ya que no precisa de batería interna y se alimenta únicamente con la batería externa eX1, con componentes ultraligeros. Así, gana en eficiencia y sostenibilidad y es fácil de integrar para las marcas en una amplia gama de modelos de bicicletas y su diseño minimalista le permite adaptarse a cualquiera de ellos. Por ello, se trata de una opción atractiva para las marcas que buscan ampliar su oferta de bicicletas eléctricas, en particular para diseños más compactos o poco convencionales.
El centro eBike de Mahle invierte12M€ este año en I+D+iEl sistema XS incluye únicamente los componentes esenciales: el controlador inteligente XS, la batería externa eX1 y el motor también diseñado por Malhe (X20 o X30) en buje (en la rueda trasera). Esto reduce el peso del sistema, aumenta la sostenibilidad al utilizar menos materiales y simplifica el mantenimiento sin comprometer el rendimiento.
Al eliminar la batería interna y optimizar el diseño para minimizar los componentes electrónicos, el sistema XS reduce drásticamente el impacto ambiental y ayuda a los ciclistas que se preocupan por reducir su huella de carbono mientras disfrutan de un alto rendimiento.
«Para colocar la batería dentro, si se trata de una bicicleta de niño, el fabricante ha tenido que hacer, digamos, un cuadro muy específico. Nuestra sistema es como si llevas un bidón clásico para beber y la ventaja es que puede ir por dentro y por fuera y pesa solo un kilo, frente a los 4,5 kilos de media de las convencionales. Se adapta a cualquier tipo de montura y permite recorrer con una carga más de 40 km y muchos usuarios no llegan a esa distancia con un sistema tan ligero que podemos colocar prácticamente en cualquier sitio. Todo es simple y con pulsar un botón el sistema lo hace todo y te asiste automáticamente al pedaleo con una serie de sensores. La batería tiene un sistema de carga muy sencillo y con USB-C y el cargador de un teléfono móvil conectado a la red es más que suficiente», precisó Marco de la Serna, jefe de Producto, Estrategia y Desarrollo de Negocio.
El centro eBike de Mahle invierte12M€ este año en I+D+iLos usuarios también pueden conectarse al ecosistema digital Malhe a través de su eBike, ordenador portátil, smartphone o Apple Watch, abriendo la puerta al presente y al futuro de la revolución de las smartbikes. El ecosistema digital permite multitud de funcionalidades, proporcionando una simbiosis perfecta entre el usuario y su montura.
«El uso del sistema tiene una enorme sencillez y con un control intuitivo, los ciclistas pueden encender el sistema, cambiar entre los modos de asistencia y comprobar los niveles de batería directamente desde la interfaz situada encima de la batería externa eX1. El sistema también ofrece asistencia automática, lo que aumenta la facilidad de uso», asevera Marco de la Serna.
Uno de las comprobaciones que ha hecho Mahle es que los ciclistas que usan sus sistemas consumen una media de 70 Wh de la capacidad de la batería. Esto significa que las 236 y 350 Wh son excesivas en la mayoría de los casos. Por ello, nació el sistema Mahle XS y con él se simplifica la experiencia del pedaleo asistido, tanto para el fabricante de bicis como para el consumidor final.