Las cartas han sido durante siglos el medio principal para comunicarse si físicamente no era posible que coincidieran el emisor y el receptor. Del mismo modo, también han sido testigo del paso y la evolución del tiempo, y prueba de ello son los distintos sellos que se han editado a lo largo de la historia para conmemorar efemérides y acontecimientos históricos. 

A partir de este medio, el arquitecto jubilado Luis Manuel Cuadrado edita su segundo libro destinado a la historia de la provincia, en el que reúne personajes, monumentos, acontecimientos históricos y curiosidades sobre Palencia a partir de los sellos editados desde 2010, y que lleva el título Más historia y más correo de Palencia. «No se entiende la historia si no hubieran existido los correos. Ahora están muy desvirtuados, pero han sido fundamentales hasta mediados del siglo pasado», apunta el autor.

De esta manera, Cuadrado utiliza los sellos emitidos los últimos 14 años como pretexto para relatar cualquier historia relacionada con la provincia. «Por ejemplo, si se edita un sello sobre los mineros, aprovecho para hablar de la minería», asegura. Entre todas las temáticas que se tratan a lo largo de las más de 360 páginas, Cuadrado destaca la relacionada con los Beatos de Liébana. «El beato más famoso de los distribuidos por el mundo se diseñó y dibujó, en teoría, en el monasterio de Valcavado, que ahora no existe, pero que antaño estaba situado al lado de Saldaña. Allí es donde aparece la figura del famoso Oveco, que fue el que diseñó los mayores grabados de los beatos. Como reliquia, se conserva una réplica de su mano», explica. 

PRIMER VOLUMEN. Esta publicación, que llegará a las librerías enNavidad, es la continuación del primer libro de Luis Manuel Cuadrado, La historia del correo en Palencia, editado por la Diputación en el año 2009. 

Este primer volumen recopila toda la historia postal de la provincia hasta su año de publicación, por lo que esta nueva obra continúa el recorrido filatélico desde 2009 y hasta la actualidad.

Cabe señalar que Cuadrado editó otro libro en 1990, que servía como recopilación de matasellos.