Los proyectos que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tiene previsto ejecutar en la capital próximamente, amén de los que ya está llevando a cabo, van a suponer una mayor «desintegración» entre los barrios de la ciudad ubicados a ambos lados de las vías. Así lo alerta en este periódico la Asociación en Defensa del Soterramiento del Ferrocarril en Palencia a través de su portavoz, el ingeniero industrial Pablo Polanco, y otro de sus integrantes, el arquitecto Daniel Vega.
El que parece que causará mayor afectación a la vida de los palentinos es el que comprende el derribo de la pasarela ubicada al final de la avenida de Asturias. Esta demolición tiene por objeto añadir una línea más de alta velocidad a las vías que cruzan por debajo de la infraestructura. El objetivo de esta intervención es, en última instancia, el de adecuar la pasarela al flujo de circulación hacia Asturias, el cual demanda más carriles para un mayor número de viajes al día.
Está previsto que estos trabajos duren alrededor de un año, tiempo en el que podría producirse, en palabras de Polanco, «un colapso» por la entrada noroeste de la capital, la que conecta la ciudad con la CL-615 y la CL-613. «Hay mucha gente con viviendas unifamiliares en Husillos y Grijota que tiene que traer los niños al colegio o venir a trabajar», lamenta Vega, quien advierte del desvío que estos vecinos deberán hacer para poder acceder a la capital.
Huelga decir que estas carreteras son también el principal acceso a la ciudad para otras localidades como Carrión de los Condes, Saldaña, Guardo o Cervera de Pisuerga, por citar algunas.
Una de las vías alternativas es el Camino de San Román, si bien esta carece de la anchura necesaria para la circulación de camiones, tal y como alertan desde el colectivo en favor del soterramiento.
El Ayuntamiento ha exigido a Adif que ofrezca una alternativa antes de su derribo como, por ejemplo, la construcción de un paso provisional mientras duren los trabajos.
Por otro lado, el derribo de la pasarela afectará negativamente a los negocios que se encuentren al final de la avenida de Asturias. «La gasolinera, por ejemplo, va a quebrar. No puede estar un año sin mantenimiento», augura Vega.
PANTALLAS ACÚSTICAS. Otro de los proyectos que afectarán al aspecto urbanístico de la capital está relacionado con la instalación de doce tramos de pantallas de protección acústica. Nueve de ellos se ubicarán en el margen izquierdo de la línea de alta velocidad (LAV) Palencia-León, con una longitud que sobrepasará los tres kilómetros; mientras que los tres restantes serán instalados en la línea convencional Bifurcación Venta de Baños-Gijón Sanz-Crespo, con aproximadamente un kilómetro. Estos paneles constarán de una altura de cuatro metros.
De acuerdo con el plan que proyecta Adif, estas pantallas estarán instaladas en pleno centro de la capital. Así las cosas, su instalación comenzará por la avenida San Telmo, continuando por las calles Jardines y Ferrocarril; y se prolongará hacia la estación de Jardinillos por las avenidas Reyes Católicos, de los Vacceos y Casado del Alisal. «Es una muralla en medio de la ciudad», lamenta Polanco.
Estas pantallas, tomando como referencia el proyecto, estarán intercaladas por tramos con vallado, si bien estos serán menos.
Esta actuación busca mitigar el ruido de los trenes que crucen la ciudad a alta velocidad. Teniendo en cuenta las velocidades a las que estos llegarán a la estación de Jardinillos, cabe entender que no pararán en Palencia. «Va a haber más flujo de tráfico a León y a Cantabria, se va a mejorar el acceso sur… pero la ciudad no va a ganar nada. Nos comemos todas las obras, pero sin nada a cambio», critica Vega.
SALTO DEL CARNERO. El salto del carnero es la tercera gran intervención que Adif está ejecutando en la capital, la cual se enmarca en la mejora de la LAV a Cantabria, en el trramoPalencia-Palencia Norte. Esta consiste en una pasarela ferroviaria de unos 14 metros de altura ubicada en el Camino Viejo de Husillos.
De acuerdo con la Asociación en Defensa del Soterramiento del Ferrocarril, este proyecto es «ilegal», ya que lo que se está llevando a cabo no coincide con el estudio informativo previo, al igual que tampoco respeta la declaración de impacto medioambiental. «Palencia va a ser la única ciudad de España en la que el tren pase ilegalmente», denuncian desde el colectivo, a la vez que piden sendas explicaciones a los ministerios competentes de Transportes y Transición Ecológica.
Cabe recordar que el Ayuntamiento se encuentra, a la par que Ecologistas en Acción, en una lucha judicial contra Adif para la paralización de estas obras, si bien el administrador ferroviario continúa con el proyecto. Según recogía el estudio informativo de 2010, la infraestructura estaría semisoterrada y ubicada más al norte, lejos de las viviendas.
En este sentido, remarcar que el proyecto actual se está ejecutando con terraplenes, cuando iba a llevarse a cabo una modificación en la que se empleará grandes pilares para sostener la vía. «Si se hubiera realizado el soterramiento, se podría haber continuado con la línea prevista. El salto del carnero ya estaría hecho y con una solución sin tanto impacto», afirma Vega.
Más allá del resultado final, las obras han generado malestar entre los vecinos de la zona. Estos han denunciado en varias ocasiones los «incumplimientos» de Adif en cuanto a los trabajos, así como la falta de transparencia por parte de la entidad.
Desde la Asociación en Favor del Soterramiento afirman que el conjunto de todas estas obras tendrá un precio «similar» al que hubiera tenido el soterramiento de las vías. «Habría valido un poco más. ¿Por qué no lo hemos abordado todo?», pregunta Polanco.
Unos trabajos contemplados y ejecutados de forma «irracional»
Las actuaciones que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, está ejecutando en la capital estaban «contempladas» en el estudio informativo de 2010, pero no de la forma en la que se están ejecutando.Dicho estudio estaba destinado a recoger las alternativas existentes para la integración del ferrocarril en la ciudad, aunque estas están siendo desarrolladas con«notables» variaciones sobre los proyectos originales.
Todas las obras que ahora se están llevando a cabo estaban «previstas» (amén del salto de carnero, cuyo proyecto original se ve «sustancialmente» modificado) en un tramo de 9,5 kilómetros. Estas actuaciones iban a ir unidas al soterramiento de las vías del tren.
Desde la Asociación en Defensa del Soterramiento del Ferrocarril en Palencia critican que ahora se estén ejecutando todas «a trozos». «Todo esto habría que hacerlo de forma escalonada y racional.El tema es que la solución para Palencia es cero, pues la ciudad no va a ganar nada desde el punto de vista urbanístico», lamenta el arquitecto Daniel Vega, uno de los miembros del colectivo. «A Palencia la están enterrando como ciudad», añade.