El grupo islamista Hamás, que controla de facto la Franja de Gaza, responsabilizó "legal y moralmente" este lunes a Estados Unidos por el "genocidio" que Israel ha cometido con armas estadounidenses en el enclave palestino, donde ya suman más de 38.600 los muertos desde que estalló la guerra el 7 de octubre.
"La administración estadounidense ha causado una gran tragedia humana y un daño masivo a nuestro pueblo palestino a través de su participación en el crimen de genocidio y su suministro de armas internacionalmente prohibidas a la ocupación (israelí) con las que mató a decenas de miles de civiles", indicó Hamás en un comunicado.
Estados Unidos concedió a Israel "misiles y bombas con 200 libras de explosivos sin ningún control ni responsabilidad", entre ellas tres tipos de armas antibúnker, como "bombas estadounidenses tipo GBU 28, bombas guiadas por GPS destinadas a destruir infraestructuras, bombas de fósforo blanco prohibidas internacionalmente, bombas no guiadas y bombas inteligentes JDAM", precisó.
Desde que estalló la guerra hace más de nueve meses tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados, las fuerzas israelíes atacan sin cesar por aire, tierra y mar la devastada Franja de Gaza, dejando 38.664 muertos, más de 89.000 heridos, miles de personas desaparecidas bajo los escombros y casi dos millones de desplazados en condiciones humanitarias paupérrimas.
Solo en las últimas 24 horas, los ataques israelíes dejaron 80 muertos y 216 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.
Las municiones estadounidenses son usadas por Israel para disparar contra "montañas, grandes edificios y carpas de desplazados hechas de nailon y tela (...), destruyendo más del 75% de las viviendas, hospitales, escuelas e iglesias, además del asesinato deliberado de periodistas, médicos, científicos, investigadores, élites, estudiantes escolares y universitarios y todos los segmentos de la sociedad palestina", subrayó.
El grupo islamista también criticó que Estados Unidos haya vetado varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que pidieron un cese el fuego, asegurando que eso lo convierte en "un importante partidario y socio del crimen de genocidio".
"Responsabilizamos legal y moralmente a la administración estadounidense por esta caída moral y ética y por su participación en el crimen de genocidio. También responsabilizamos a la ocupación israelí por los crímenes, matanzas y masacres cometidos por su Ejército contra niños y mujeres de nuestro pueblo, civiles y desplazados", aseguró Hamás.
El grupo llamó a la comunidad internacional y a las organizaciones y tribunales internacionales a que "adopten una posición moral y declarada frente a la administración estadounidense y las graves violaciones que está cometiendo en términos de armar a la ocupación con el objetivo de matar y destruir al pueblo palestino".
Estas declaraciones surgen mientras la Corte Internacional de Justicia (CIJ) procesa un caso presentado por Sudáfrica contra Israel por presunta violación de la Convención sobre el Genocidio durante sus operaciones militares en la Franja de Gaza.
España, México, Nicaragua, Colombia, Libia y la propia Palestina ya han solicitado autorización para intervenir en este procedimiento contra Israel, aunque hay varios países que también han señalado públicamente su interés en este caso, pero aún no han formalizado su solicitud.
Además, la Corte Penal Internacional (CPI) estudia órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y lesa humanidad en territorio palestino durante la guerra.
El Gobierno palestino se adhirió en 2015 al Estatuto de Roma, el tratado fundacional de la CPI, lo que le convirtió en miembro de este tribunal internacional. Sin embargo, Israel no reconoce la jurisdicción de esta Corte, ni ha ratificado el Estatuto, como tampoco lo es su aliado Estados Unidos.