Carlos Alcaraz se clasificó este viernes para los dieciseisavos de final del US Open, cuarto 'Grand Slam' de la temporada y que se disputa sobre pista dura en Nueva York (Estados Unidos), tras vencer por un claro 6-3, 6-1 y 7-6(4) al sudafricano Lloyd Harris, actual número 177 del ranking de la ATP.
De nuevo con camiseta sin mangas y un atuendo vistoso, Alcaraz siguió en su salsa para hacer disfrutar al público del Estadio Arthur Ashe durante dos horas y media. Su idilio con el público neoyorquino, que el año pasado lo arropó hasta ganar el título, está más vivo que nunca en las instalaciones de Flushing Meadows.
Harris apenas fue un adversario de fogueo en la segunda ronda de este US Open, teniendo que afrontar dos bolas de 'break' en el juego inaugural. Cierto es que el sudafricano salvó ambas e incluso disfrutó a su favor de otras dos en el siguiente capítulo, pero Alcaraz se puso ahí a carburar.
El de El Palmar enmendó rápido el desaguisado y no volvió a dudar con su servicio en toda la primera manga. Gracias a una rotura en el quinto juego (3-2), Alcaraz se situó por delante y remató la faena en el noveno con otro 'break'. Era entonces el 6-3, tras 43 minutos de un combate sobre todo con puntos cortos.
Los largos intercambios parecían reservados para lances venideros, y de hecho en el segundo set fue todavía más difícil ver alguno. En su primer juego, las dos oportunidades de quiebre a favor de Harris resultaron un espejismo, como también lo fue que justo a continuación se anotase en blanco su turno de servicio (1-1).
A razón de encajar otras dos roturas (3-1, 5-1), selladas cometiendo sendas dobles faltas, el de Ciudad del Cabo dio por perdido el segundo parcial (6-1) y se centró en iniciar el tercer set con un lavado de cara. Y a fe que lo hizo, mucho más sólido con sus saques y avisando en el cuarto juego (2-2) de que aún no había bajado los brazos.
Sacando a la 'T', el murciano salvó entonces dos bolas de quiebre, pero en su siguiente turno de servicio sí cedió el marcador; fue en blanco y, del mismo modo, cometiendo doble falta en el instante clave (2-4). Había replicado fallos de su rival, mientras que Harris pasaba por su mejor momento alargando los puntos.
HARRIS MEJORA E INCORDIA UN POCO
Pese a ver las tornas cambiadas, el defensor del título evitó al resto que su oponente consolidase la ventaja (3-4). Sin embargo, Harris estaba dispuesto a dar más batalla, a tenor de su palpable mejoría en el 'drive'. Se lució en el octavo juego con uno de esos golpes, para el paralelo, e igualmente con un revés a dos manos cruzadísimo.
Tres bolas de quiebre tuvo el sudafricano, cerca de sorprender otra vez a un Alcaraz que a esas alturas ya había torcido el gesto. Mostró ahínco para salvarlas y respondió en el noveno (4-5) a cada variación del sudafricano. Sin predilección por un golpe concreto, aunque puliendo su derecha invertida con el avanzar de las horas, Harris enseñaba repertorio.
No le funcionó para incordiar en el décimo (5-5) y además se granjeó el murciano una opción de 'break' justo después, resuelta por su rival con saque abierto y subida a la red. Fue correcta, pero poco pulcra; y aunque Alcaraz vio el hueco, no encauzó la pelota. Se le esfumó la opción de quebrar y se tuvo que conformar con forzar la muerte súbita (6-6).
Montándose pronto en el saque de Harris, el español gozó de un 3-1. No obstante, la inmediata contestación fue primero un 'ace' y una dejada cruzada para el 3-3. Soltó nervios Alcaraz gracias a un remate alto, y su pequeño grito fraguó el 4-3; merced a un fuerte resto impoluto, el de El Palmar se colocó 5-3 y finalmente aprovechó su renta para cerrar el 'tie-break' en 7-4.
Su próximo contrincante será el británico Daniel Evans, que superó este mismo viernes al neerlandés Botic van de Zandschulp por 1-6, 6-1, 6-3 y 6-3 en dos horas y 42 minutos. En el cara a cara entre Alcaraz y Evans, el balance favorece por 2-0 al murciano; la última vez que se enfrentaron fue el pasado 22 de abril, en las semifinales del Barcelona Open Banc Sabadell-70º Trofeo Conde de Godó.