Carlos Alcaraz reflejó la distancia actual respecto al legendario Rafael Nadal, al que ganó con solvencia, en dos sets, por 6-3 y 6-3 para citarse con el italiano Jannik Sinner, en la final del Six Kings Slam, entre los dos mejores jugadores del momento, y relegar a la puja por la consolación al balear y al serbio Novak Djokovic, los dos mejores jugadores de la historia que ejercerán de teloneros en la jornada última de la exhibición de Riad.
No juega un partido Rafael Nadal desde el pasado 29 de julio cuando perdió con Novak Djokovic en la segunda ronda del torneo olímpico de París 2024. Ahora, lejos de pensar en objetivos, está pendiente de su despedida, segura, oficial, marcada para dentro de un mes, en Málaga, en las finales de la Copa Davis, donde compartirá equipo, precisamente, con Alcaraz.
El murciano, vigente número dos del mundo, ganó en una hora y veinte minutos. No necesitó exprimir su juego. Le bastó a Alcaraz en mantener las distancias respecto a su adversario, conservar su saque en todo momento y asegurar la victoria.
Alcaraz dejó de lado el posible impacto emocional que podía suponer un último cara a cara ante una leyenda del tenis, uno delos mejores de la historia, un espejo en el que se ha mirado desde sus inicios y con el que ha compartido objetivos, como en los juegos olímpicos y con el que coincidirá dentro de un mes, como miembros del mismo equipo en las finales de la Copa Davis de Málaga y se centró en el objetivo, en la victoria.
El murciano, en plena efervescencia competitiva, puso de su lado los ocho primeros puntos en juego, ganó los dos primeros juegos en blanco. El balear ganó su primer punto en el tercer parcial, al saque. Fue un síntoma. Mejoró después Nadal que ofreció buenos momentos y se le vio concierta velocidad pero con falta de minutos sobre la pista. Dos meses y medio sin competir. No es cualquier cosa.
El ganador de veintidós Grand Slam, de 38 años, sin título desde que ganó su decimocuarto Roland Garros en el 2022, su título número 92, pretende llegar con solvencia y con tiempo de juego a Málaga, donde será su última competición y su despedida.
Alcaraz emergente, segundo del mundo, 21 años, está en plenitud. Ya cuenta con dieciséis títulos, entre ellos cuatro Grand Slam: dos wimbledon, un Abierto de Estados Unidos y un Roland Garros. Esta temporada ha logrado cuatro trofeos y la plata olímpica en París.
Todo ha salido al antojo de la organización de la exhibición más lujosa. Habrá final entre los dos mejores del mundo en la actualidad. El italiano Sinner, número uno, que batió a Djokovic previamente por 6-3, 6-7(0) y 6-4, y contra el número dos, Alcaraz. Y antes, el clásico de la historia del tenis. Djokovic, el mejor de la historia, con veinticuatro Grand Slam, y Nadal, el que le sigue, con veintidós. Sesenta cara a cara entre ambos. Más que nunca, más que nadie.