Jaime Pradilla descuelga el teléfono desde el hotel de concentración del Valencia Basket en Palencia. Al otro lado del teléfono, Diario Palentino charla con el excolegial para rememorar su etapa en el club morado y hablar del partido de mañana. A sus 22 años, Jaime Pradilla es un jugador maduro, con el que da gusto hablar. Culpa de ello seguramente tiene que con 18 años saliera de casa en busca de labrarse un futuro profesional. En el por aquel entonces Chocolates Trapa Palencia encontró el camino para convertirse en lo que es hoy, un jugador importante en un equipo de Euroliga. «Tengo la misma ilusión y las mismas ganas que el primer año. Estoy muy contento, cada día crezco como jugador y como persona», comenta.

Jaime Pradilla vuelve mañana a la que fue su casa y no se olvida de su etapa como colegial. «Era el primer año que salía de casa. Lo primero que recuerdo de Palencia es la forma en la que me acogieron. Estoy súper agradecido por eso. A nivel deportivo fue una buena experiencia para seguir creciendo, que me ha ayudado en todo lo demás de mi carrera», asegura. El maño guarda muy buen recuerdo de su temporada en Palencia. «Fue una etapa muy chula en la que lo pasé muy bien y fui feliz. Tuve grandes compañeros e hice buenos amigos. Estoy muy contento de que al club y a la ciudad les vaya tan bien. Me alegro de que estén en la liga y de poder volver aquí, a mi casa, como si fuera Zaragoza», dice. Amigos con los que mantiene el contacto. «Con Marc (Larriba, delegado del Zunder Palencia) hablo mucho, tenemos mucho contacto, igual que con Raúl (Villagrá, gerente del club colegial). No quiero olvidarme de nadie, pero con Marc es con quien más hablo a día de hoy», explica.

También advierte a sus actuales compañeros en Valencia. «He avisado de que es un pabellón difícil, que se va a llenar, donde la gente aprieta mucho. Sé que la ciudad está muy ilusionada, espero que sea un partido bonito y que podamos ganar. El resto de la temporada le deseo a Palencia lo mejor». Pradilla prevé un duelo igualado, complicado. «Es un partido difícil. Ellos en casa están jugando muy bien, muy sólidos. Es un encuentro que hasta el final no se va a decidir. Nosotros tenemos que intentar volver a la senda de la victoria porque venimos de varias derrotas duras para nosotros», sentencia el ala-pívot.