La mujer de 33 años que desde este pasado domingo se encontraba en coma en el Hospital General de Segovia tras haber sido agredida por su pareja, un hombre que tenía una orden de alejamiento sobre ella, ha muerto este jueves, según han confirmado a EFE fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León. La pareja, de nacionalidad extranjera, residía en la localidad de Arroyo de Cuéllar en Segovia y tenían una hija menor en común que se encuentra con su abuela materna. Este pasado miércoles, el Juzgado de Sepúlveda acordó la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el agresor, de 36 años, y además dictó privación de la patria potestad respecto a la hija.
Hasta ahora, el hombre estaba siendo investigado por los delitos de tentativa de homicidio y quebrantamiento de orden de protección, pero ahora, con el fallecimiento de la víctima, será imputado por un delito de homicidio o asesinato consumado. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cuéllar abrió diligencias por un delito maltrato hace un mes tras una denuncia de la víctima y adoptó entonces la prohibición de aproximarse a su mujer y de comunicarse con ella por cualquier medio.
Fueron los vecinos de esta pareja quienes alertaron a la Guardia Civil y a los servicios de emergencias sanitarias a las 19:42 horas del pasado domingo de un incidente de violencia de género en un domicilio. Fuentes de la Subdegelación del Gobierno informaron a EFE de que la mujer sufrió, además de una paliza, un intento de estrangulamiento. Al lugar del suceso acudieron equipos de Sanidad de Castilla y León (Sacyl) para realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar a una mujer joven que presentaba heridas de gravedad.
Tras ser estabilizada, fue trasladada al Hospital General de Segovia, donde finalmente ha fallecido. La subdelegada del Gobierno en Segovia, Marian Rueda, explicó a EFE que la víctima estaba bajo el sistema de protección Viogen, tras haber sufrido un episodio de violencia el mes pasado. "Aunque estaba en seguimiento e incluso se testó esa orden hacía cuatro días, hubo un quebranto por parte del agresor de la orden de alejamiento, lo que permitió infligir a la víctima lesiones muy graves", dijo la subdelegada.