El Betis se consolida en la zona alta de la clasificación tras ganar este sábado al Mallorca en el Benito Villamarín en un duelo trabajado, decidido por sendos goles del brasileño William José da Silva y Ayoze Pérez ante un rival muy condicionado por la expulsión al filo del descanso de Omar Mascarell.
Salieron los del chileno Manuel Pellegrini con el plan de tener al balón y abrir el campo ante el fútbol de control de los del mexicano Javier Aguirre y fue en una internada en el minuto 7 de Juan Miranda, a pase al hueco de Isco Alarcón, cuando el goleador del Betis, el brasileño William José da Silva, nueve entre Liga y Copa, puso por delante a los verdiblancos en un remate en el primer palo de la portería defendida por el serbio Pedrag Rajkovic.
A partir de ahí, el Betis intentó tener el balón ante la presión e intensidad mallorquinista y, con el control de Guido Rodríguez y Marc Roca en el mediocentro, empezó a aparecer Ayoze Pérez en acciones incisivas mientras el Mallorca lo intentaba en acciones aisladas.
A partir del ecuador de la primera mitad, Isco empezó a tomar la batuta y el control aunque el entramado defensivo de los de Aguirre dejaba pocos resquicios y sí salía en ocasiones aisladas como un disparo lejano de Antonio Sánchez despejado por Claudio Bravo: no le perdían los mallorquinistas la cara al partido.
El Betis lo siguió intentando a balón parado y con centros laterales, además de con la calidad de Isco y Ayoze, y fue en el minuto 45 cuando se produjo la jugada decisiva de la expulsión de Omar Mascarell por doble amonestación, en un momento psicológico por la inminencia del descanso.
Acusó el Mallorca en la segunda mitad el salir con diez y el Betis intentó rentabilizar la merma pese a que Aguirre no renunció al ataque con la entrada de Sergi Darder, y pronto se vio que los de Pellegrini querían la pelota y el control en busca de cerrar el partido como exigía el guión e insistía Pellegrini desde la banda ante ocasiones como una temprana del kosovar Vedat Muriqi que se fue fuera por poco.
Un disparo a quemarropa de Assane Diao tras un rebote de una falta sacada por Isco pudo ampliar la ventaja bétcia, aunque Muriqi respondió y metió el susto en el cuerpo al Betis, que replicó en sucesivos acercamientos sin éxito como una falta lejana aunque muy centrada en el minuto 63 de Isco, quien en un pase interior en el 63 habilitó a Ayoze para que lograra el segundo gol, de primeras e imposible para Rajkovic.
Optó entonces Pellegrini por el luso William Carvalho en busca de posesión, control y pausa en el juego bético cuando al Mallorca ya se le hacía muy cuesta arriba, lo que aprovechó el marroquí Ez Abde para intentarlo una y otra vez por la banda derecha, con ocasiones además de Isco ante una zaga que ya se abría en exceso.
Fue en el tramo final del partido cuando Pellegrini dio entrada al terreno de juego a Nabil Fekir ante la atronadora ovación del Benito Villamarín a su ídolo tras ocho meses de convalecencia por una gravísima lesión de rodilla que se produjo el 24 de febrero pasado en el Martínez Valero frente al Elche.
Esos cinco minutos de Nabil Fekir fueron la guinda a un trabajado partido tras el que el Betis suma veinte puntos que lo aúpan en sus aspiraciones europeas antes del derbi del próximo domingo ante el Sevilla.