El Juzgado de lo Penal ha condenado recientemente a los padres de una menor a una multa global de 2.160 euros como autores responsables de un delito de incumplimiento de los deberes de asistencia paterna, al no permitirla acudir a clase durante 118 jornadas en el curso 2020-21, considerando para ello que las medidas implantadas por la covid-19 «eran excesivas». Tal y como informó DP, la Fiscalía Provincial mantenía que los progenitores de la menor, que cursaba estudios de Secundaria en el Instituto Santa María la Real de Aguilar en el momento de los hechos, facilitaron que su hija dejara de asistir «permanente y constantemente» a clase.
Con todo y pese a que el asunto es suficientemente notorio, según ha podido saber Diario Palentino hay otro caso de supuesto absentismo escolar de proporciones mayúsculas que aún no había salido a la luz pública. Este periódico ha verificado que un alumno de este centro, al parecer, lleva cinco cursos lectivos sin acudir a clase. Actualmente el alumno sigue matriculado en el centro en cuarto de ESO por segunda vez. De hecho, los progenitores han venido reclamando cada curso académico las decisiones finales del equipo docente con relación a su hijo.
«Nadie le ha visto; nadie le conoce en la comunidad educativa del centro y son cinco cursos los que lleva matriculado», señalan las fuentes consultadas.
Su caso, que también, al parecer, se encuentra judializado, se ha tratado en numerosas ocasiones en la Comisión de Absentismo Escolar.
Protocolo
Este periódico ha podido verificar que, con los dictámenes elaborados por dicha Comisión, la Dirección Provincial ha tenido que poner en marcha los protocolos de actuación, que en términos generales consisten en el envío a sus progenitores de una carta dando cuenta de la situación y debería proseguir con una visita domiciliaria, la correspondiente entrevista y la elaboración de un informe para su derivación a la Dirección Provincial de Educación.
Posteriormente, se procedería a la citación y se elaboraría otro informe para su derivación a Fiscalía, que sería notificado a todas las partes que forman parte de la Comisión de Absentismo. «El caso es que el alumno nunca ha ido al centro o, por lo menos, nadie de la comunidad educativa lo ha visto. Lo que se conoce es que los padres siempre han tratado de justificar sus faltas y siempre han reclamado las decisiones adoptadas desde el centro o desde la Dirección Provincial. Salvo durante las especiales circunstancias vividas durante la pandemia del coronavirus, la actividad escolar siempre se ha regido por las normas establecidas por la autoridad competente.
En España los alumnos menores de 16 años tienen la obligación de acudir a clase. La Educación es un derecho consitucional.
En Palencia se notifican las faltas que superen el 15% de las horas lectivas mensuales
Aitana Trueba González, en su trabajo fin de máster por la Uva de profesor en Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas, El absentismo escolar en Castilla y León, expone que el programa de Palencia es completo y bien organizado. En el caso de que un profesional tenga que intervenir en más de una ocasión, se separan sus funciones y son nombradas en el documento en consonancia con el orden de aplicación de dichas funciones.
Además y a diferencia del resto de programas de otras provincias, en la provincia de Palencia se pide a los centros, como medida preventiva, que notifiquen a la Comisión de Absentismo aquellos estudiantes cuyas faltas superen el 15% de las horas lectivas mensuales, a pesar de que solo los que superen el 20% sean considerados absentistas, incluyendo también aquí a aquellos estudiantes de entre 3 y 6 años, a pesar de que no estén en edad obligatoria de escolarización, pudiendo así empezar a generar 37 intervenciones de prevención con el alumnado en riesgo.
También se incluye un apartado aclarando la relación permitida entre el covid 19 y el absentismo escolar y cuándo había de ser intervenido o notificarse a la Comisión Provincial de Absentismo, y un apartado aclarando dudas frecuentes para que los agentes implicados sepan aplicar el protocolo sin impedimentos o dificultades.