En un contexto en el que la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tiene toda la determinación junto con los sindicatos de reducir la jornada laboral hasta las 35,5 horas a partir de 2025, muchas familias solo piensan en cómo amortiguar los altos precios de la cesta de la compra y cómo pagar las facturas más básicas para sobrevivir sin acudir a un mayor endeudamiento, con diferentes alternativas.
La inflación, que sacude las economías domésticas con una especial dureza desde la invasión rusa de Ucrania, ha obligado a las familias a elegir entre recurrir a créditos, el pluriempleo o hacer horas extras para hacer frente al incremento de los costes que aunque también han subido los salarios, sin embargo, no ha sido suficiente.
En esta línea, un informe de Eurostat revela que la proporción de asalariados en situación de pluriempleo en España aumentó un 6,8% entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023, frente al 1% observado en el caso de la UE.
Además, los hogares nacionales han recurrido, en mayor medida que en la Unión Europea, al crédito y a incrementar su oferta laboral buscando una segunda ocupación o trabajando más horas en su empresa con especial énfasis en el caso de las personas con colchones de liquidez más reducidos. De hecho, el 11% de las familias se han visto obligadas a solicitar préstamos para hacer frente al alza de las tarifas.
Las estadísticas ponen de relieve que nunca en España ha habido tantas personas con más de un empleo. A cierre de 2023, alcanzaron las 593.500, un 14% más que un año antes, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). La mayoría, ocho de cada 10, son asalariados que compaginan su puesto con una actividad secundaria y, por primera vez, superan la cota del medio millón.
En el último año, 72.600 trabajadores se incorporaron a las listas del pluriempleo. En este escenario, los jóvenes, las mujeres y las personas de menor nivel educativo y las que coincide que residen de alquiler han optado con más frecuencia que el resto de la población por aumentar el número de horas trabajadas para pagar los gastos más esenciales.
Multiafiliados
Desde el ministerio que dirige Elma Saiz insisten en que solo el 4% de las afiliaciones están afectadas por el pluriempleo, aunque se desconoce con certeza la cifra exacta. No obstante, el Anuario de Estadísticas Laborales que publica el Ministerio de Trabajo informa que en 2022 estas afiliaciones extraordinarias en pluriactividad alcanzaron las 778.936, por lo que es previsible que en 2023 hayan superado la cota de los 800.000
La comparativa entre los datos de la EPA y los de afiliación permite obtener información sobre la calidad de esos puestos de trabajo. En 2022, la EPA cifró en 527.300 la media anual de pluriempleados (un 7% menos que en 2023).
Por su parte, el INE revela que la mayoría de las personas dadas de alta en más de una empresa en la Seguridad Social, es decir un 70%, optan también por un contrato por cuenta ajena en su segundo empleo. El porcentaje se eleva al 74% en el caso de los que ya eran asalariados y un 48,5% de los que eran autónomos.
En definitiva, la realidad del mercado deja constancia de que los salarios más habituales en España no son suficientes para mantener una familia, incluso, se da con frecuencia el caso de trabajadores que pese a tener más de un contrato no salen de la precariedad ni de la pobreza laboral.
En cualquier caso, según los economistas, la solución del pluriempleo ha venido para quedarse y cuanto más se reduzca la jornada laboral y los salarios no recuperen el poder adquisitivo conforme al IPC, mayores tasas de trabajadores habrá con la necesidad de tener varias ocupaciones y mayor distanciamiento existirá con países de la UE.