Una función emotiva y sobrecogedora

DP
-

Aldagón puso en escena el 'Auto de la Pasión' en una jornada en la que la Agrupación Musical de la Vera Cruz presentó el disco de sus bodas de oro y Curiel fue pregonero en Compases de Oración

Una función emotiva y sobrecogedora - Foto: Sara Muniosguren

Jornada intensa la vivida ayer, y es que en el marco del Pórtico de Semana Santa, que organiza la Hermandad de Cofradías Penitencialese, el grupo de teatro Aldagón de Paredes de Nava puso en esecena el Auto de la Pasión en la catedral (acto aportado al ciclo por la Diputación); la Agrupación Musical de la cofradía de la Vera Cruz presentó el disco conmemorativo de su quincuagésimo aniversario en el auditorio del Conservatorio; y la Banda de Cornetas y Tambores Santísima Trinidad contó con Domiciano Curiel en calidad de pregonero en su emblemático Compases de Oración, que tuvo como escenario las Agustinas Recoletas.

Unas 300 personas asistieron al Auto de la Pasión,  que viaja entre la ensoñación y lo real, entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En el campo de lo irreal se sumergieron personajes como Lucifer y el Ángel que evocaron el pecado a través del árbol del Edén. En contraposición, una cuz desnuda, símbolo del gran protagonista ausente, Jesús, representó el árbol de la salvación. A su alrededor, en el campo de lo real, están la Virgen Madre, Juan, María Magdalena, Verónica, Pilatos.