Palencia registró el pasado mes de agosto la menor subida interanual del Índice de Precios alConsumidor (IPC) en la comunidad. La subida de este indicador fue del 1,7 por ciento, mientras que las peores cifras las registraron Segovia y Valladolid, ambas con un 2,2 por ciento. El IPC se quedó en el dos por ciento en Ávila y Burgos; llegó al 1,9 por ciento en León, Soria y Zamora; y al 1,8 en Salamanca.

Si se comparan los datos con julio, el comportamiento de la inflación fue desigual. Solo bajó en León, donde lo hizo un 0,2 por ciento, mientra que subió en Palencia y Valladolid (0,2) y en Salamanca, Soria y Zamora (0,1 por ciento). En el resto, Ávila, Burgos y Segovia, se mantuvo estable.
El IPC volvió a repuntar en agosto con una subida en Castilla y León del dos por ciento con respecto a hace un año, lo que supone tres décimas menos que la media nacional (2,5 por ciento). Sin embargo, se mantiene intacto en relación a los parámetros de julio y crece un 1,7 por ciento en lo que va de año, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por la Agencia Ical.

Detrás de este escenario de nueva subida de los precios se encuentra la vivienda, que en el último año ha continuado su senda alcista y ha aumentado un cuatro por ciento en la región, el principal incremento registrado por sectores. También lo ha hecho de forma importante los restaurantes y hostelería, un 3,8 por ciento, la alimentación y bebidas no alcohólicas, un 2,8 por ciento, así como las alcohólicas y el tabaco, con un 3,2. 

En el lado contrario, el vestido y calzado, con un descenso del 2,8%, alivian parcialmente la inflación general tras las rebajas de verano, al que se suma el otro descenso registrado en agosto, del 0,4 por ciento, en el transporte.