«La puerta grande de Madrid, lo más bonito de mi carrera»

Jorge Cancho-Carlos M. Santoyo
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El burgalés debutaba con caballos en 2023 y un año y medio después tomaba la alternativa en Palencia, tras salir a hombros en Madrid y ser el novillero triunfador de San Isidro, feria donde espera repetir en 2025, pero ya como matador de toros.

«La puerta grande de Madrid, lo más bonito de mi carrera» - Foto: Sara Muniosguren

2024 fue el año de su alternativa. ¿Por qué en Palencia?

Lo de la alternativa lo veníamos pensando de largo, incluso antes de Madrid, pero a raíz de aquello nos ratificamos en que no podíamos esperar mucho más. Sin duda, el día más especial e importante de mi vida, pues es con el que todo torero sueña. Fue una tarde en la que estuve muy a gusto compartiendo cartel con uno de los toreros más importantes de hoy en día, como es el maestro Daniel Luque. ¿Por qué en Palencia? Pues porque es una feria importante en una fecha que nos cuadraba para seguir curtiéndome como novillero.

Allí estuvo arropado por todos sus vecinos de Huerta de Rey

«La puerta grande de Madrid, lo más bonito de mi carrera»«La puerta grande de Madrid, lo más bonito de mi carrera» - Foto: Sara MuniosgurenSentí el cariño de toda esa gente que vino a verme y a arroparme. No puedo por menos que agradecer a mis convecinos la labor de apoyo que me brindan cada día que se desplazan a presenciar un festejo en el que participo yo. 

Luque fue el padrino y su padre, testigo al ser invitado por el sevillano a la ceremonia. Un detalle del maestro

Claro que sí, fue un momento muy especial para mí, pues mi padre es el que siempre ha estado a mi lado desde que maté mi primera becerra, así que aquello fue algo muy bonito que le agradeceré de por vida a Daniel Luque. 

Todo fue muy deprisa, ya que en 2023 había debutado con caballos en Ciudad Rodrigo

Ciertamente, todo ha transcurrido en un período de tiempo muy cortito. Y es que hace apenas cuatro años  me apunté a la escuela y ahora ya soy matador. 

De novillero ya estaba sobrado, como se demostró en Las Ventas con ese triunfo en San Isidro que tantos premios le está dando ahora

Esa tarde del ciclo isidril ha sido de las más bonitas que me ha regalado la profesión. Cortar dos orejas al segundo de mi lote, lo que me abrió la puerta grande de Las Ventas. Sin lugar a dudaS, aquello fue un sueño hecho realidad pues muy pocas veces en la vida se consigue salir a hombros de esa plaza. Y ahora es cierto que estoy recogiendo, en forma de premios, los frutos de ese triunfo. En cuanto a si estaba o no sobrado, no sé qué decir, lo que sé es que mi entorno y yo pensamos que era el momento de dar el paso al escalafón mayor.

Ganó el Circuito de Novilladas de Madrid, aunque luego no pudo participar en la final de la Liga Nacional al cambiar de escalafón

Me hubiera hecho mucha ilusión  estar en esa final de Sanlúcar, pero haberme doctorado ya me lo impidió. De todos modos, me quedo con lo que hice en el circuito ya que me valió para ganarlo y demostrar así que lo de San Isidro no había sido algo casual. El nivel de exigencia creció, pero fui capaz de encadenar tardes importantes en ese ciclo, mostrando la forma que tengo de sentir el toreo y consiguiendo que la gente se siga ilusionando conmigo. Y el alto nivel con el que contó el certamen -por cierto el primero en el que participaba- dio aún más valor a lo que hice.

¿Qué le pareció esa final de la Liga Nacional celebrada recientemente en Sanlúcar? 

Fue un festejo superentretenido y disfruté mucho, pues los cinco novilleros actuantes mostraron un concepto diferente del toreo entre sí, y me gustaron mucho. 

El doctorado pudo ser en Las Ventas en la Beneficencia, pero no llevaba aún el número de novilladas reglamentarias

Pues sí, esas tres novilladas que me faltaban fueron lo que me salvó (se ríe). Hubiera sido bonito alternar en la Beneficencia, una apuesta quizá demasiado fuerte para la que pienso que aún no estaba lo suficientemente preparado. Y como en el toreo las cosas siempre pasan por algo, seguro que ha sido para mi bien. 

Gracias a Dios no se quedó parado tras la alternativa, al estar acartelado en Navaluengua

Estoy muy agradecido a Carlos Zúñiga hijo por darme las dos primeras oportunidades como matador de toros en plazas suyas. Cuando empiezas no es fácil hacer corridas de toros. Me rodaron bien las cosas en ambas y además luego pude participar en cuatro festivales que me vinieron muy bien para no estar parado. 

¿Se nota el paso del utrero al toro?

Sí, claro que se nota, pues por muy grande que sea un novillo, el toro tiene esa expresión diferente y esa mirada que te infunde más respeto. 

2025 ¿cómo se presenta? Imagino que volverá a San Isidro y a Palencia tras los triunfos en la anterior temporada

Me encantaría volver a Madrid, sería algo muy bonito. Todavía es pronto y ojalá que sea así. También me gustaría repetir donde me doctoré y hacer el paseíllo en Burgos, mi tierra, donde aún no he podido torear.

¿Qué le dice su padre ante la nueva temporada?

Pues que ahora viene lo más difícil, ya que todo es una vuelta a empezar. Y que debo tener mucha ilusión y afición para seguir entrenando día a día. Puede que el año no sea muy largo en número de festejos, pero quiero que cuando llegue la oportunidad siga dando motivos para abrirme hueco en las ferias. 

Un apoderado que dirigiera su carrera no le vendría mal...

Llegada esta nueva etapa, un apoderado sería importante solo   cuando trabaje con la misma ilusión que yo y mirando al futuro.

Torero de tercera generación que sigue buscando la pureza 

Es lo que más me llena y lo que busco en cada entrenamiento. Y al hilo de esto, decir que una de las cosas que más pena me ha dado de este año ha sido que mi abuelo no pudiera acompañarme. Seguro que desde el cielo habrá aplaudido mis éxitos.