Al menos 14 personas murieron y unas 30 resultaron heridas en las últimas horas como consecuencia de una nueva campaña de bombardeos conjunta de Estados Unidos y el Reino Unido contra posiciones de los rebeldes hutíes en el Yemen, informó la televisión Al Masira, portavoz del movimiento insurgente.
Según la cadena, los intensos bombardeos occidentales que tuvieron lugar en varias zonas del Yemen dejaron esta cifra de víctimas solo en la ciudad portuaria de Al Hodeida y el puerto de Al Salif, a orillas del mar Rojo, puntos desde los que los hutíes sueles lanzar sus ataques contra la navegación comercial.
En total, de acuerdo con Al Masira, las fuerzas estadounidenses y británicas efectuaron 13 ataques aéreos contra zonas del Yemen controladas por los hutíes: seis contra Al Hodeida; cuatro contra la capital, Saná; dos contra las afueras de Saná; y uno contra Taiz, la tercera ciudad del país y ubicada en el suroeste.
Por su parte, el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) dijo en un comunicado que durante la noche del jueves al viernes, Washington y Londres "llevaron a cabo ataques contra 13 objetivos hutíes en áreas del Yemen controladas por terroristas hutíes respaldados por Irán".
Como suele ser habitual en los comunicados del Ejército norteamericano, se indicó que estos bombardeos se realizaron "en defensa propia", ya que los drones destruidos con estos ataques "presentaban una amenaza para las fuerzas estadounidenses y de la coalición y los buques mercantes en la región".
"Estas acciones son necesarias para proteger nuestras fuerzas, garantizar la libertad de navegación y hacer que las aguas internacionales sean más seguras para los buques estadounidenses, de la coalición y mercantes", sentenció el CENTCOM.
Anteriormente, EE.UU. afirmó que entre las 15.13 y las 17.00 hora de Saná (12.13 y 14.00 GMT) del 30 de mayo, las fuerzas del CENTCOM destruyeron ocho vehículos aéreos no tripulados en áreas del Yemen controladas por los hutíes, así como sobre el mar Rojo.
Estados Unidos y el Reino Unido iniciaron a mediados de enero una campaña de bombardeos contra posiciones de los hutíes en el Yemen en respuesta a los ataques de los insurgentes contra buques comerciales en el mar Rojo, donde apuntan contra todo navío que consideran vinculado a Israel o que se dirige a puerto israelí.
Estos bombardeos han dejado decenas de muertos en las filas hutíes y también han motivado una intensificación de las acciones de los insurgentes contra la navegación comercial, así como contra los buques de guerra occidentales estacionados en las aguas del mar Rojo.
El líder de los rebeldes, Abdelmalek al Huti, aseguró ayer en un discurso que el movimiento respaldado por Irán ha atacado un total de 129 barcos en los mares Rojo, Arábigo, Mediterráneo y en el océano Índico desde que iniciaron sus operaciones en noviembre en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza.
Solo en la última semana, los hutíes han realizado 12 operaciones en esas aguas y han empleado un total de 27 misiles balísticos, de crucero y drones, de acuerdo con su líder.