Dos mundos muy relacionados
Del viernes 26 de julio al domingo 11 de agosto se celebran en París los Juegos de la XXXIII Olimpiada de la era moderna o, como se los conoce popularmente, los Juegos Olímpicos. Cine y olimpismo siempre han mantenido una estrecha relación. En primer lugar, porque nacieron casi al mismo tiempo. En diciembre de 1895 se proyectó la primera película de los hermanos Lumière y en 1896 tuvieron lugar los primeros torneos de este tipo en Atenas. Además, siempre se rueda una película oficial sobre los Juegos, como la de Leni Riefensthal sobre los de Berlín en 1936 o la que realizó Carlos Saura durante los de Barcelona en 1992. Y en numerosas ocasiones hemos visto películas que, directa o indirectamente, tienen que ver con este gran evento deportivo que se celebra cada cuatro años.
El 26 de julio, día en el que comienzan los Juegos de París, toda la programación de TCM estará dedicada al mundo del deporte con una selección de películas icónicas que han tratado diversas disciplinas deportivas, sean olímpicas o no. Se podrán ver filmes como El gran miércoles, dirigida por John Milius en 1978 y que refleja la pasión y la obsesión por el mundo del surf. También se emitirá El buscavidas y El color del dinero, dirigidas respectivamente por Robert Rossen y Martin Scorsese, las dos protagonizadas por Paul Newman, centradas en el billar. Y, por supuesto, no podía faltar Carros de fuego, dirigida por Hugh Hudson en 1981 y que retrata la vida de dos atletas: Harold Abrahams y Eric Liddell, campeones respectivamente de los 100 y los 400 metros lisos en los Juegos de París de 1924.
Hitchcock, suspense a la carta
El cine de Alfred Hitchcock no pasa nunca de moda. A lo largo de los años una generación tras otra ha ido descubriendo y admirando al director británico. No importa cuántas veces se hayan visto títulos como Crimen perfecto, Encadenados, Yo confieso, Sospecha o Falso culpable, el espectador vuelve siempre a disfrutarlos con ojos nuevos y limpios, como si el viejo maestro del suspense aún guardara en la recámara una penúltima sorpresa, un giro inesperado de la trama o un secreto imprevisto que aún quede por descubrir y mantenerlo en una permanente tensión. El martes 13 de agosto se cumplirá el 125 aniversario del nacimiento de Alfred Hitchcock y en TCM ofrecerá una programación especial dedicada al mago del suspense. Un cine que no se puede concebir sin las peculiares características de sus personajes, especialmente de los femeninos. Mujeres rubias y aparentemente frías, pero que esconden en su interior una gran carga sexual y que fueron interpretadas por actrices como Grace Kelly o Ingrid Bergman.
En la mente de Robin Williams
El 11 de agosto de 2014 falleció Robin Williams. En casi todas sus apariciones públicas el actor se mostraba como un hombre risueño y bromista, siempre dispuesto a hacer reír. Sin embargo, en los últimos años de su vida, vivió un auténtico infierno. Un suplicio marcado por la enfermedad y la depresión. Se le diagnosticó demencia con cuerpos de Lewy, una enfermedad neurodegenerativa devastadora y para la que no había cura.
Cuando se cumplen 10 años de su fallecimiento, en TCM recordará al Robin Williams que hizo reír. El 11 de agosto se estrenará En la mente de Robin Williams, un documental dirigido por Marina Zenovich en el que se repasa la vida de este gran actor desde los años 70 hasta su muerte.
Además, todos los domingos del mes estarán dedicados al intérprete con la emisión de cuatro de sus películas más recordadas: El club de los poetas muertos, dirigida por Peter Weir; El mundo según Garp, de George Roy Hill; Patch Adams, del realizador Tom Shadyac; y Jumanji, de Joe Johnston, que fue uno de sus mayores éxitos en su carrera.
Películas llenas de vitalidad
«Muchos cineastas retratan a los adolescentes como inmorales e ignorantes, pero no es mi caso. Yo los escucho y respeto. No descarto nada de lo que dicen solo porque tienen 16 años», afirmó el director John Hugues. Unas palabras que demostró en películas como Dieciséis velas o El club de los cinco, en las que los adolescentes confesaban sus dudas y sus inquietudes. También reflejó el mundo de la infancia en títulos como Solos con nuestro tío, La pequeña pícara o Daniel el travieso, en las siempre lograba sacar del espectador una sonrisa, una pequeña lágrima y una inteligente reflexión. «He intentado ser fiel conmigo mismo, con lo que he vivido, y ser lo más honesto posible con el público», relató el realizador.
John Hugues dirigió ocho películas en siete años, de 1984 a 1991. Colaboró como guionista en más de 30 títulos y como productor en grandísimos éxitos, como Solo en casa o 1001 dálmatas. Su especialidad fueron las comedias amables, películas que hacían que la vida pareciera más simpática.
Hugues murió de un infarto el 9 de agosto de 2009 cuando tan solo tenía 59 años. TCM le recordará durante todos los sábados del mes de julio con una selección de sus mejores trabajos como Las vacaciones de una chiflada familia americana, cuyo guion escribió o La mujer explosiva.