Que el consumo del alcohol y las drogas, amén de la alta velocidad, están estrechamente relacionados con la siniestralidad vial es algo que todo el mundo conoce y asume. Sin embargo, las estadísticas sirven para valorar el dato real de incidencia cuando se hace semejante afirmación a tenor de los que Diario Palentino ha obtenido de fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico, se puede constatar de manera fehaciente.
Sin embargo, en el caso de la provincia de Palencia comienza a preocupar enormemente la incidencia de las drogas en la conducción por las distintas carreteras de la red provincial y nacional.
De hecho, según los últimos datos ofrecidos más de la mitad de los conductores que fueron sometidos durante 2023 a una prueba de drogas en los distintos controles realizados por la Guardia Civil dio positivo. Desde el punto de vista numérico durante el pasado año un total de 1.412 conductores fueron sometidos al test de drogas por parte de los agentes de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Palencia, de los que 725 arrojaron un resultado positivo, lo que supone un 51,34%.
Este porcentaje de casos positivos supone 10 puntos más que los arrojados un año antes. En 2022 se efectuaron 796 pruebas de las que 325 arrojaron un resultado positivo a drogas, un 40,95%, que ya de por sí resulta un porcentaje llamativo.
En cuanto a las alcoholemias, el porcentaje de casos positivos entre 2022 y 2023 no arroja sensibles diferencias. Así las cosas, si en 2022 se realizaron 84.601 controles de alcohol con 574 positivos (0,67%), durante el pasado año estos controles aumentaron hasta los 96.793, con un resultado positivo en 559 de ellos (0,57%).
Cabe recordar que en la provincia, durante todo el año 2023, Tráfico registró un total de 208 accidentes con daños personales que generaron un balance de dos personas fallecidas, 37 heridos graves y 241 heridos leves.
Las dos únicas personas fallecidas en las carreteras de la provincia el pasado año lo hicieron en un único accidente ocurrido el 30 de septiembre cuando un turismo se salió de la carretera autonómica P-434 en el término municipal de Lantadilla; los dos varones fallecidos eran vecinos de la provincia de Burgos. Por lo demás, en 2023 no se registraron fallecidos en las vías urbanas de los municipios por siniestros viales.
La mayoría de los accidentes con víctimas padecidos a lo largo del año en Palencia, con datos de la Jefatura Provincial de Tráfico, fueron provocados por las distracciones, el consumo de alcohol y drogas; y por excesos de velocidad, las tres causas precisamente mencionadas anteriormente.
No conviene olvidar el dato de que durante el pasado año un total de 176.269 vehículos que circulaban por las carreteras palentinas fueron controlados y de ellos 8.630 fueron denunciados por exceso de velocidad, lo que supone el 4,89% del total.
Por lo demás, cabe recordar que en 2023 han surgido dos puntos negros en las carreteras palentinas. El primero de ellos en la rotonda de Villalobón, perteneciente a la carretera autonómica P-405, que ha registrado durante todo el año tres accidentes con un balance de tres heridos leves.
El segundo punto negro se ha producido en la rotonda existente en el pk 70 de la carretera estatal N-627 (Burgos-Aguilar de Campoo) al acumular otros tres accidentes por salida de vía con un balance de un herido grave y seis leves. Tanto la Guardia Civil como las administraciones públicas titulares de ambas carreteras están prestando una atención específica a estas dos glorietas a fin de intentar prevenir nuevos siniestros viales, según informaron desde la Jefatura Provincial de Tráfico.
«La Guardia Civil de Tráfico de Palencia retiró en 2023 de las carreteras a 1.284 conductores bebidos o drogados». FERNANDO ALONSO ECHEVERRÍA · Jefe Provincial de Tráfico
La última memoria publicada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, la referida al año 2022, constató que el 51,9 % de los conductores fallecidos en accidente de tráfico en España, sometidos a autopsia había consumido previamente alcohol, drogas o psicofármacos, de forma aislada o en combinación. Este mismo informe destacó que las drogas más frecuentemente detectadas entre los conductores son el cannabis y la cocaína.
Los efectos de las drogas y el alcohol, junto con las distracciones y los excesos de velocidad, son las tres principales causas de los accidentes mortales de circulación.
Todo ello motiva que la Guardia Civil de Tráfico y las Policías Locales centren una buena parte de sus actuaciones en los controles de drogas y alcohol a los conductores.
Además de las penas y sanciones previstas para los conductores bebidos y drogados, si un conductor provoca un accidente de tráfico debido a la conducción bajo la influencia de las drogas o del alcohol y genera daños a otra persona, la compañía aseguradora del conductor drogado o bebido también indemnizará a la víctima.
Sin embargo, todos debemos saber que, posteriormente, la misma compañía aseguradora tiene derecho a reclamarle al conductor drogado o bebido que le abone la totalidad de la indemnización concedida a la víctima. Cuando, en un control, los guardias civiles o los policías locales detectan a un conductor que ha bebido alcohol o ha tomado drogas, además de denunciarlo, le impiden de inmediato que siga conduciendo. En este sentido, como se puede comprobar, la Guardia Civil de Tráfico de Palencia retiró el pasado año de nuestras carreteras a 1.284 conductores bebidos o drogados. Debido a este servicio preventivo de la Guardia Civil estoy plenamente convencido de que más de una persona continúa viva entre nosotros sin ser consciente de que sigue viva gracias al trabajo de nuestros guardias civiles.
El pasado año Palencia fue la provincia española con menor número de personas fallecidas por accidentes de tráfico; sin la protección que nos prestan a diario los guardias civiles en las carreteras y los policías locales en las calles, jamás hubiéramos podido alcanzar ese liderazgo.